Tensión política en Venezuela. La oposición advirtió que Chávez podría demorar el referéndum
Afirmó que no admitirá presiones del oficialismo para postergar la convocatoria La consulta para revocar el mandato presidencial debe realizarse antes del 19 de agosto para que haya nuevas elecciones Alertan que el gobierno puede "tejer una trampa" y retrasar la fecha
CARACAS.- La oposición venezolana advirtió ayer que no admitirá postergar más allá del 19 de agosto el referéndum revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez, luego de haber conseguido el jueves último el número de firmas que la Constitución exige para convocar la consulta popular.
"No admitiremos chantajes ni presiones para postergar la fecha del referéndum después del 19 de agosto", declaró a la televisión privada Globovisión el dirigente opositor Enrique Mendoza.
Ese día, Chávez -que el jueves se declaró "en campaña"- cumplirá el quinto de sus seis años de mandato y, según la Constitución, si un gobernante pierde el referéndum después de cinco años, el vicepresidente debe asumir el cargo. Pero si el plebiscito se realiza antes del 19 de agosto y el mandatario es derrotado, la ley obliga al adelanto de las elecciones presidenciales en un plazo de treinta días para decidir quién terminará el período presidencial.
Aunque Chávez aceptó el resultado de la consulta, su gesto no terminó con las suspicacias de la oposición, y Mendoza estimó que para activar el referéndum tendrán que sufrir un "vía crucis" debido a las trabas que a su parecer impondrá el gobierno.
En ese mismo sentido se manifestó el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, Ezequiel Zamora, al alertar que se pretende "tejer una trampa" con el retraso de la consulta más allá del 8 de agosto, fecha que se negoció en principio con el Poder Electoral.
"La trampa podría estar en que el referéndum revocatorio (...) sólo es efectivo a partir de que se anuncian los resultados", entonces, dijo, "bastará que el CNE informe de los resultados finales el día 20, por ejemplo, para que se pierda el efecto que se busca".
Estados Unidos, por su parte, reconocerá el resultado del referéndum sea cual fuere, pero sólo si es el resultado de un proceso electoral "limpio y transparente", dijo ayer el subsecretario de Estado adjunto para el hemisferio occidental, Peter DeShazo.
Marchas y contramarchas
En este escenario de desconfianza, el gobierno y la oposición comenzarán desde hoy a medir fuerzas en la calle, con marchas.
Hoy, a las 10, la oposición tiene previsto salir de cinco puntos en el suroeste, sureste y noreste de la capital, para marchar hacia la avenida Libertador en el centro este, donde se realizará una concentración.
Con el antecedente de los disturbios que se produjeron antes de que se conociera el resultado del recuento de firmas el jueves, el alcalde de Caracas, Alfredo Peña, anunció que 2600 policías vigilarán la manifestación.
Por su parte, el chavismo replicará con otra marcha el domingo, que también saldrá de varios puntos de Caracas, para llegar hasta la avenida Bolívar en el centro capitalino.
Las marchas de este fin de semana marcan el inicio de una feroz campaña por el referéndum, auguran analistas. "Cuando la oposición vea el tamaño del enfrentamiento electoral va a haber violencia, serán las elecciones más difíciles de nuestra historia", advirtió Samuel Moncada, director de la escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela.
En la agenda de la OEA
- QUITO (EFE).- La situación interna en Venezuela y sus complicadas relaciones con Estados Unidos se perfilan como temas destacados en la asamblea anual de la Organización de Estados Americanos (OEA) que comenzará mañana en la capital ecuatoriana. Aunque inicialmente no figura en la agenda prevista de los 34 cancilleres -de todos los países americanos excepto Cuba-, la cuestión venezolana adquirió más relevancia después de que la autoridad electoral de esa nación anunció que la oposición logró la cifra necesaria de votos para someter a un referéndum revocatorio del presidente Hugo Chávez.
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