"La salud de Chávez no está en nuestras manos", advirtió Mujica

MONTEVIDEO (EFE).- El presidente uruguayo José Mujica viajará mañana a Caracas para "respaldar al gobierno y al pueblo venezolano" el día 10, fecha prevista para la asunción presidencial de su homólogo venezolano, Hugo Chávez, convaleciente en La Habana tras una cuarta operación por el cáncer que padece.

"La salud de Chávez no está en nuestras manos", afirmó el mandatario en declaraciones exclusivas que publica el diario La República. "Ante la muerte hay que apostar por la vida, y la mejor forma de homenajear a Chávez y pedir por su salud es seguir trabajando de sol a sol por nuestros pueblos", agregó el presidente uruguayo.

Uruguay ejerce actualmente la presidencia temporal del Mercosur, el bloque regional que integran además la Argentina, Brasil, Venezuela y Paraguay, aunque este último está suspendido debido a la destitución el pasado junio por parte del Senado del ex presidente Fernando Lugo.

El viaje de Mujica, que debe ser autorizado por el Senado, está envuelto en la polémica porque el mandatario solicitó autorización al Parlamento, como exige la Constitución uruguaya cuando el presidente se ausenta del país por más de 48 horas, pero no dio detalles sobre el país al que pretendía dirigirse.

Varios legisladores opositores anunciaron al principio que no darían su voto si no se aclaraba primero cuál era ese destino. Antes de saber que iba a Venezuela, como confirmaron ayer fuentes oficiales, la prensa uruguaya especuló con la posibilidad de que el presidente se desplazara a La Habana.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, permanece hospitalizado en Cuba, donde el pasado 11 de diciembre fue operado por cuarta vez por el cáncer que padece y de acuerdo con el último informe oficial sobre su estado de salud se le ha presentado una insuficiencia respiratoria debido a una severa infección pulmonar.

La posible ausencia de Chávez en el acto de investidura ha desatado la controversia en Venezuela, donde el oficialismo defiende que se trata de un "formalismo" que el presidente puede cumplir con posterioridad mientras que la oposición sostiene que, en ausencia del gobernante, debe asumir temporalmente el presidente de la Asamblea Nacional y finalizar las funciones del actual Gobierno y por tanto del vicepresidente, Nicolás Maduro.