Italia. La testigo estrella del juicio a Berlusconi se quedó sin declarar
Ruby no pudo dar ayer su testimonio en un juicio que el Cavaliere pidió aplazar
ROMA.- Era el día de "Ruby Robacorazones" o, mejor dicho, de Karima El Mahroug, la bella marroquí que saltó a la fama mundial por las fiestas "bunga-bunga" del ex premier italiano Silvio Berlusconi, en el banquillo ahora por prostitución de menores.
Asediada por una nube de fotógrafos y camarógrafos, Ruby llegó por la mañana a los tribunales de Milán para declarar en el marco de ese proceso. Convocada por la defensa del Cavaliere , Ruby, que ya dos veces no se había presentado porque extrañamente se encontraba en México de vacaciones, nunca llegó a dar su testimonio.
Para dilatar las cosas y evitar una bochornosa condena en un momento crucial, los abogados de Berlusconi pidieron una suspensión del juicio por "legítimo impedimento" de su cliente, por estar metido de lleno en la campaña electoral para las elecciones generales del 24 y el 25 de febrero, en las que la centroizquierda es favorita.
"Berlusconi no es candidato a premier, pero es jefe de lista y tiene una serie de compromisos distintos de los de un candidato cualquiera", argumentó su fiel abogado, Niccoló Ghedini. El pedido de suspensión del proceso fue rechazado por la parte acusadora.
Después de deliberar durante cuatro horas, el tribunal resolvió que el proceso no puede suspenderse y debe seguir adelante. Aunque lo más increíble fue que, tras un acuerdo entre la parte acusadora y la defensa, el tribunal también decidió cancelar la declaración de Ruby y usar, en su lugar, las declaraciones que la marroquí había hecho ante la magistratura entre julio y noviembre de 2010.
El "Rubygate", en efecto, comenzó el 27 de mayo de 2010, cuando la joven, entonces menor de 18, fue detenida en Milán luego de haber robado 3000 euros y tres Rolex de un departamento que compartía con otra amiga. Entonces, una misteriosa llamada desde Palacio Chigi -la sede del gobierno- logró la liberación de la menor, aduciendo que se trataba de una sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak.
En el testimonio que no pudo ser, se descuenta que Ruby no iba a salirse del libreto desde siempre acordado con Berlusconi, según el cual nunca tuvieron relaciones sexuales y si el ex premier le pagó miles de euros, fue por "generosidad" ante su adversa situación personal.
El proceso, que el propio Berlusconi anoche definió como una "farsa armada para difamarlo", se reanudará el lunes próximo y algunos creen que podría terminar antes de las elecciones.
De ser condenado, el Cavaliere podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión, pero, más que nada, un enésimo golpe a su imagen en un momento crucial.
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