La tregua en Ucrania queda al borde del colapso
Los rebeldes bombardean el enclave estratégico de Debaltsevo y violan el alto el fuego acordado en Minsk
KIEV.- La tregua en el este de Ucrania pende de un hilo. El acuerdo alcanzado en Minsk la semana pasada estipulaba el cese de hostilidades entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes desde el domingo pasado, pero los combates continúan en el este del país y el desarme todavía no se ha materializado en la línea del frente.
Ayer, la artillería de las milicias prorrusas martilleaba incesantemente la localidad de Debaltsevo, epicentro de los choques más intensos en los días previos al inicio de la tregua. Los rebeldes aseguraron haber tomado el control de varias zonas de la ciudad, ubicada en un estratégico cruce ferroviario. Desde hace días, el mando de guerra de los separatistas se ufana de tener la ciudad rodeada, con varios miles de soldados gubernamentales atrapados en ella sin posibilidad de escapatoria.
"Hay duros combates en las afueras de la ciudad y alrededor de la estación. Pero nuestras fuerzas están manteniendo sus posiciones y tienen todo el derecho a abrir fuego en respuesta", dijo el vocero militar ucraniano Andriy Lysenko.
Las expectativas de que el acuerdo de Minsk, firmado por Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, pusiera fin al conflicto eran escasas después de los fracasos de pactos anteriores firmados también en la capital bielorrusa. La guerra en las regiones de Lugansk y Donetsk recrudeció tras la firma de un acuerdo similar en septiembre pasado. Desde abril, han muerto más de 5500 personas en el conflicto, según las Naciones Unidas.
Pero los observadores internacionales no esperaban la ferocidad de los combates en Debaltsevo. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, expresó su preocupación de que Moscú y los separatistas quieran consolidar los últimos avances militares antes de que pueda establecerse una paz definitiva.
Para Vladimir Putin, sin embargo, el desarrollo de los acuerdos de paz se está cumpliendo razonablemente. "Vemos una significativa reducción de la violencia en la región", declaró ayer Putin desde Budapest. Para el mandatario ruso, era previsible que los choques continuaran en Debaltsevo, pero se mostró convencido de que "no hay una solución militar" al conflicto.
De momento, lejos de consolidarse, la tregua brilla por su ausencia en los alrededores de Debaltsevo, donde el clima de guerra no ha variado en las últimas semanas. Camiones militares y tanques iban y venían de la aldea prácticamente destruida de Nikishine, mientras los rebeldes bombardeaban la cercana Debaltsevo con misiles Grad, artillería pesada y bombas de mortero. Las columnas de humo se elevaban sobre Debaltsevo, que tenía unos 25.000 habitantes en tiempos de paz y lleva varias semanas bajo el fuego de los separatistas prorrusos.
El gobierno de Angela Merkel hizo ayer un nuevo llamado a las partes para el establecimiento de la paz y el retiro de armas pesadas. Pero la petición de Berlín pareció caer en saco roto.
"No tenemos obligación [de dejar de pelear por Debaltsevo]. Incluso es un asunto moral. Es territorio interno", dijo Denis Pushilin, un destacado representante de los separatistas.
Los rebeldes de Lugansk, una de las dos regiones controladas por los separatistas en el este ucraniano, dijeron que habían empezado a retirar su armamento pesado. Pero no había señal de que estuviera ocurriendo lo mismo en las zonas que controlan en la autoproclamada República Popular de Donetsk. "No haremos nada unilateralmente. Eso convertiría a nuestros soldados en blancos", dijo Pushilin en Donetsk.
El ejército ucraniano reiteró que sus fuerzas tampoco retirarán sus armas pesadas hasta que no haya una tregua total.
La ONU exige el cese inmediato de los combates
- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamó ayer al gobierno de Kiev y a los rebeldes prorrusos a "cesar inmediatamente las hostilidades" en el este de Ucrania. En una declaración votada por unanimidad, el organismo hizo hincapié en que el alto el fuego se cumpla en todos los frentes.
- Los 15 países representados en el Consejo de Seguridad pidieron respetar los acuerdos firmados en Minsk, principalmente en cuanto a facilitar el acceso a la zona de conflicto a los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
- La resolución, impulsada por Rusia, subraya que el conflicto ucraniano sólo podrá resolverse por la vía pacífica y llama a todas las partes a cumplir el pacto impulsado la semana pasada por los gobiernos de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
Agencias AP, AFP, EFE y Reuters
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