La UE otorgó el Premio Sajarov de derechos humanos a la oposición venezolana

CARACAS.- El Parlamento Europeo concedió hoy en Estrasburgo su prestigioso Premio Sajarov de derechos humanos a ocho venezolanos en representación de sus presos políticos y de la Asamblea Nacional, perseguida y asfixiada desde el primer día de su toma de posesión en 2016. “No olvidamos a las más de 130 personas asesinadas en Venezuela”, recordó Antonio Tajani, presidente de la Eurocámara, quien ha ofrecido una misión institucional para la preparación de comicios democráticos.

“En pleno siglo XXI los venezolanos resistimos y enfrentamos a un estado totalitario, una segunda Cuba con las reservas de petróleo, gas y oro más grandes de Occidente. Estamos determinados a resistir y a vencer. El régimen instauró el hambre para administrar la miseria, destruyó el sistema de salud para administrar la muerte, expropió miles de empresas para repartir pobreza. Adoctrinó las aulas para ofrecer ignorancia”, respondió Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, al frente de una pequeña delegación de premiados o de sus representantes.

El ex alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, pidió a Europa, por su parte, que se mantenga firme para lograr la libertad de más de 300 presos políticos. “Este premio nos da más energía para seguir luchando”, añadió.

Los discursos de ambos dirigentes fueron recibidos por salvas de aplausos desde las bancadas de los eurodiputados, con excepciones. Izquierda Unida de Europa no participó en el acto y acusó de terroristas y paramilitares a los premiados.

El Premio Sajarov llega 48 horas antes de que se reanude en Santo Domingo la ronda de negociaciones entre gobierno y oposición. Sobre la mesa, la liberación inmediata de más de un centenar de presos, como reconoció el diputado Luis Florido, miembro de la delegación de la Unidad Democrática.

“Es un reconocimiento a la verdad mundial que el gobierno se niega a reconocer: que hay presos políticos en Venezuela por pensar distinto. Que el gobierno venezolano persigue a sus disidentes y usa el aparato policial, judicial y carcelario no para perseguir a la delincuencia galopante en Venezuela, sino para acallar las voces de los que disienten como mecanismo de control político y social”, profundizó para LA NACION Nizar El Fakih, abogado defensor y director de la ONG Pro Iuris.

El Parlamento Europeo seleccionó a siete presos políticos, algunos ya en libertad, y a un dirigente opositor en representación de los 275 que todavía la revolución mantienen encerrados o de los más de 7000 que sufren persecución o restricciones a sus derechos políticos. A la cabeza Julio Borges, una de las figuras más conocidas de la oposición venezolana. Desde que irrumpiera en la política al frente del partido centrista Primero Justicia, el presidente del Parlamento ha estado en el centro de la diana de la violencia chavista, sufriendo varias palizas que incluso le obligaron a pasar por el quirófano.

Junto a él, Ledezma, quien protagonizó una huida de película en noviembre, convirtiéndose en el exiliado más conocido de la revolución. Desde que venciera al chavismo en las elecciones de 2008, se convirtió en uno de los grandes señalados por Chávez, quien no dudó en arrebatarle competencias y presupuestos de Caracas para provocar el naufragio de su gestión. Pese a ello, fue reelegido por los caraqueños. Su apresamiento, acusado de conspiración sin ninguna prueba en contra, supuso otro escándalo internacional para la administración de Nicolás Maduro.

Cuatro de los premiados estuvieron representados por sus familias, con especial atención para Leopoldo López , el prisionero político más emblemático de la revolución. El líder de Voluntad Popular es figura clave en la oposición venezolana y uno de sus presidenciables si no fuera por la inhabilitación que pesa sobre él. Durante su estancia en prisión escribió “Venezuela energética”, libro presentado la semana pasada en la Feria del Libro de Chacao, con el que propone una hoja de ruta para la industria petrolera, hoy bajo mínimos históricos.

Daniel Ceballos, quien fuera su mano derecha y antiguo alcalde de San Cristóbal, se ha declarado en rebeldía tras permanecer más de tres años en prisión y sin juicio, perseguido por encabezar las protestas antigubernamentales de 2014. La revolución ha extremado su crueldad con él, hasta el punto de que ha permanecido tres meses sin ver el sol y otros dos meses sin ver a su familia. Desde hace unos días se niega a tomarse la fotografía diaria con un periódico y además ha destruido el cargador del grillete electrónico que rodea su tobillo.

Andrea González y Lorent Saleh son dos jóvenes activistas presos en el Helicoide, la siniestra sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). La primera, víctima de una escabrosa historia de serial-killers e infiltrados políticos, fue acusada sin pruebas de planear el asesinato de la hija de Diosdado Cabello, jefe del ala militar de la revolución. El segundo, dirigente estudiantil al frente de la llamada Operación Libertad, fue deportado desde Colombia en medio de las negociaciones de paz con las FARC.

Alfredo Ramos, alcalde destituido de Barquisimeto, también permanece encarcelado en el Helicoide desde hace casi cinco meses, condenado por el Tribunal Supremo por permitir las protestas antigubernamentales en su municipio. Y Yon Goicoechea fue liberado en noviembre para presentarse a las elecciones municipales en contra de la decisión de Voluntad Popular, su partido político, que apostó por la abstención. Su propuesta no convenció a los votantes del municipio caraqueño de El Hatillo, alcanzando el 9,02% del escrutinio para un total de 1.800 votos.

“La concesión del Sajarov también significa la reivindicación de su lucha, un gran mensaje moral y humano: no están solos, estamos con ustedes”, concluye El Fakih.