Las FARC y los narcos, infiltrados en el ejército
BOGOTA.- El gobierno colombiano reconoció ayer que el narcotráfico y las FARC lograron infiltrar altas filas del ejército y admitió que la situación ha puesto en riesgo la seguridad nacional, así como impedido asestar duros golpes contra los traficantes de drogas y los guerrilleros.
En una conferencia de prensa, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, afirmó que hay graves fallas en los servicios de inteligencia nacional e indicó que ya se han realizado capturas de militares activos y en retiro vinculados a las infiltraciones, aunque se abstuvo de revelar los nombres de los oficiales detenidos.
"Tenemos gente capturada y va a haber más capturas de alto rango", dijo Santos, quien agregó: "Las investigaciones en marcha van a continuar, porque no podemos permitir que el enemigo tenga más información que nosotros".
En tal sentido, aseguró que ya se está trabajando en "la reestructuración interna" del ejército.
Según el diario El Tiempo , unos 20 militares ya han sido retirados del ejército por sus presuntos nexos con el narcotráfico. Y según reveló una alta fuente militar a la revista Semana , "la infiltración de la guerrilla es tan grande y tan grave al interior del estamento castrense que compromete la seguridad nacional y la política de seguridad democrática del gobierno de Alvaro Uribe".
De hecho, la situación quedó al descubierto a mediados de julio, después de un combate entre soldados y una columna de las FARC, cuando el ejército encontró la computadora de un líder rebelde abatido. En el disco rígido halló información confidencial sobre el planeamiento de operaciones contra ese grupo insurgente, conformado por 17.000 combatientes.
Además, la semana pasada la fiscalía capturó a una secretaria que manejaba las agendas del comando del ejército en Bogotá. De acuerdo con la información preliminar, la mujer entregaba información de oficiales y suboficiales retirados que luego eran contactados por Diego Montoya, alias "Don Diego", el prófugo jefe del Cartel del Norte del Valle, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares.
Algunos de los militares retirados eran reclutados con altos sueldos por Montoya para conformar su cuerpo de seguridad y evitar su captura.
El ejército de Colombia cuenta con más de 264.000 efectivos, y en sus filas son frecuentes los casos de corrupción por narcotráfico, atribuidos por analistas a la falta de control y a los bajos sueldos.