Las mujeres de Estado Islámico también mueren por la jihad
A diferencia de Al-Qaeda, que las relegaba, el grupo las anima a luchar
MADRID. Cuando Estado Islámico (EI) mató a principios de febrero al piloto jordano Moaz al-Kasasbeh, la reacción de Amman fue inmediata: ejecutó a la presa iraquí Sayida al-Rishawi, entre rejas desde noviembre de 2005, por tratar de hacerse explotar en el interior del hotel Radisson de la capital jordana.
Al-Rishawi era la carta que había jugado EI para liberar al piloto jordano, aunque muchos creyeron que el militar fue asesinado brutalmente poco después de su captura e incluso antes de pedir el canje con la iraquí. Pero ¿por qué era Al-Ri-shawi tan importante para EI?
La iraquí trató de accionar el cinturón de explosivos en el interior del hotel el 9 de noviembre de 2005. Falló y fue detenida. No fracasó su marido, Ali Husein al-Shamari, que se llevó por delante en el atentado a 57 personas.
Al-Rishawi fue la primera mujer en recoger y cumplir la palabra del entonces gran referente de Al-Qaeda en Irak (AQI), Abu Musab al-Zarqawi. El líder terrorista de Zarqa (Jordania) había dado un paso al frente en la interpretación del papel de la mujer en la jihad tan sólo cuatro meses antes.
En julio de ese 2005, Al-Zarqawi, en un audio de una hora recogido por el grupo de inteligencia Site, expresaba lo siguiente: "La mujer jihadista es la mujer que cría a sus hijos para unirse a la jihad, para luchar y morir por la jihad".
Hasta aquí, Al-Zarqawi seguía la doctrina de sus correligionarios en Al-Qaeda. Pero añadió: "Me lamento por la situación de la nación, diciéndome a mí mismo que no hay hombres suficientes para las operaciones, lo cual empuja a las mujeres a reclamar su honor". El jordano hizo subir varios escalones el rol de las mujeres jihadistas en el campo de batalla mientras el egipcio Al-Zawahiri, número dos de Ben Laden, seguía negando cualquier intervención en la jihad.
El mismo día que al-Rishawi trataba de accionar su cinturón de explosivos lo hacía la belga Muriel Degauque. La de Charleroi sí lo logró; hizo explotar su carga contra soldados norteamericanos a las afueras de Bagdad. No causó víctimas mortales, pero se convirtió en la primera terrorista suicida europea identificada en Irak.
Otras mujeres ocuparon un lugar destacado en el jihadismo, como la norteamericana "Jihad Jane", detenida por conspirar para atentar contra el artista sueco Lars Vilks, o la saudita "Lady Al-Qaeda" (Haylah al-Qassir), una de las más activas en la propaganda.
Antes de que Al-Zarqawi abriera la puerta a que las mujeres combatiesen, el papel de las jihadistas en el seno de Al-Qaeda se limitaba a criar a los menores, estar junto a los varones y proveerles de alimento. Facciones armadas como la milicia palestina Hamas, grupos del Cáucaso, kurdos u organizaciones terroristas africanas como Al-Habab otorgaron a sus milicianas un papel más activo.
¿Por qué EI sigue el camino abierto de Al-Zarqawi en su visión de las mujeres? El jordano fue el gran impulsor de la rama iraquí de Al-Qaeda; el gran referente, más si cabe tras su muerte por un proyectil norteamericano
En 2010, el iraquí de Samarra Abu Bakr al-Baghdadi se hizo con las riendas de AQI, que pasaría a ser más tarde Estado Islámico, responsable de los últimos ataques en París y sospechoso de comandar a la mujer que este miércoles hizo estallar su carga en Saint-Denis.
"EI desarrolló una campaña mucho más deliberada y extensiva para atraer a las mujeres", manifestó la analista estadounidense Tricia Bacon, en una charla en febrero tras la muerte de Al-Rishawi. "Hay informaciones -decía Bacon- sobre el entrenamiento de una brigada sólo de mujeres."
Una de esas brigadas de EI se hizo llamar Al-Khanssaa. En un manifiesto público, traducido por el analista Charlie Winter, la brigada decía: "Las mujeres podrán salir" si se dan situaciones como "hacer la jihad, que el enemigo ataca su país y no hay hombres suficientes para protegerlo y los imanes promulgan una fatwa, como en el caso de Irak y Chechenia".
Más leídas de El Mundo
"Lavado de cerebro colectivo". Cómo se vive bajo el asfixiante régimen norcoreano según dos mujeres que lograron escapar
Uno quedó en mal estado. Un grupo de turistas sacó a dos cachorros de oso de un árbol para tomarse selfies
Más poder al Ejército. Cómo es el nuevo plan extremo de seguridad que los ecuatorianos apoyaron masivamente