Lenín Moreno, tras las protestas en Ecuador: "A los golpistas les vamos a decir que no"

QUITO.- Luego de las protestas que se desataron en las principales ciudades de Ecuador contra el aumento de los combustibles tras una medida económica del Gobierno, el presidente Lenín Moreno, señaló que gracias a la intervención de las Fuerzas Armadas en el marco de un estado de excepción se pudo "retomar la calma en el país" y habló de un episodio "golpista". Mientras tanto, más de 270 personas fueron detenidas en la jornada de violencia.

"Nos hace presumir que la intención es desestabilizar al Gobierno legalmente constituido", dijo Moreno en una conferencia de prensa desde la Base Aérea Simón Bolívar de Guayaquil, la principal ciudad de la zona costera, adonde se trasladó anoche.

"Mi presencia acá es evitar que aquellos que saquearon el país, sigan saqueando desde otras instancias. A los golpistas de siempre les vamos a decir no. El Ecuador les está diciendo no, así es que mejor acojan de a las consecuencias", expresó.

"Mi presencia fundamental acá, al igual que todos los ministros, de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional, es evitar que aquellos que saquearon al país, sigan saqueando en otras instancias el Ecuador. No lo vamos a permitir", dijo.

"Hasta el momento tenemos 21 policías heridos, hay 277 detenidos que han cometido actos vandalismo, que han atentado contra la propiedad", dijo anoche el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín. El Servicio de Gestión de Riesgos reportó a su vez 14 civiles heridos en las manifestaciones.

Mientras tanto, la Fiscalía procesó por presuntos delitos penales a por lo menos ocho personas en el marco de los incidentes durante las manifestaciones opositoras. "Cuatro de ellas han sido procesadas por robo, mientras que las tres restantes han sido acusadas de paralizar servicios públicos", indicaron. La lista se completa con una octava persona arrestada en la localidad de Los Ríos y acusado de bloquear una vía.

Las movilizaciones provocaron cortes de calles y paralización en los servicios de transporte, así como también escenas de violencia que afectaron incluso a las actividades de la Cruz Roja ecuatoriana.

Acorralado por un alto endeudamiento y falta de liquidez en la dolarizada economía, pactó un millonario programa de créditos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye la quita de subsidios al combustible, que demandaban 1300 millones de dólares al año.

Esta quita de la ayuda estatal disparará el precio del galón de nafta (equivalente a 3,78 litros) de US$ 1,85 a US$ 2,22.

Ese fue el disparador del conflicto. Ahora, sin un sólido apoyo en el Legislativo y las encuestas en contra, Moreno decretó el estado de excepción por 60 días para "evitar" que se profundice el caos.

La prioridad, según la oficina de Gestión de Riesgos, será conseguir reabrir tres de las principales autopistas de acceso a Quito y varias rutas del interior del país que durante el día de ayer permanecieron bloqueadas por los manifestantes.

Sin embargo, los gremios del transporte señalaron que mantendrán su huelga iniciada ayer. "Ratificamos continuar con la medida indefinidamente", declaró Carlos Brunis, líder de los taxistas de Quito.

Críticas de Correa y Maduro

El exmandatario Rafael Correa acusó a Moreno de "traición" y dijo que "le quedó inmenso el traje de presidente". "A resistir con firmeza, pero en paz", pidió Correa desde su cuenta de Twitter.

En Caracas el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se solidarizó con los manifestantes. "¡Basta de Paquetazos del FMI! ¡Basta de Miseria! #FuerzaEcuador", dijo en Twitter

Agencias Télam, AP, AFP y DPA

Edición fotográfica: Fernanda Corbani