Lino Oviedo instó a presionar a la Corte

Arenga: el ex militar golpista llamó a "luchar por la reivindicación del sufrido pueblo paraguayo hasta perder la vida"; la Iglesia alertó sobre un gobierno bicéfalo.

24 de diciembre de 1998

ASUNCION.- El ex general golpista Lino Oviedo llamó ayer a presionar aún más a la Corte Suprema, un día después de que sus seguidores la atacaron con balas y piedras por intentar encarcelarlo.

"Hemos tenido dos guerras internacionales y nadie ha dudado en dejar su arado, su hacha, su machete, su familia, para ir a luchar por su patria", dijo Oviedo en un discurso ante sus simpatizantes, reiterando un llamado a acciones directas, "porque hoy el patrimonio de la patria está en peligro".

Oviedo exigió, dos semanas atrás, la renuncia de cinco de los nueve jueces de la Corte, intentando frenar un fallo que ordenó su retorno a prisión para cumplir una condena por sedición.

"Estamos juramentados en luchar por la reivindicación del sufrido pueblo paraguayo hasta perder la vida", dijo Oviedo, quien era candidato a la presidencia por el Partido Colorado en los comicios de mayo último con Raúl Cubas como compañero de fórmula.

El actual mandatario tomó su lugar cuando Oviedo fue condenado, pero el militar actúa como el verdadero poder detrás de la presidencia y se declara dueño de la crisis política desatada por su liberación.

"El país está en nuestras manos y sólo los buenos paraguayos vamos a hacer el país que queremos", dijo Oviedo a unos 1500 simpatizantes que esperaban regalos de fin de año en la sede de una corriente del Partido Colorado que él dirige.

Anteayer, la protesta de los oviedistas paralizó el servicio de ómnibus. Al menos tres balas impactaron en los ventanales del edificio de la Corte Suprema y las pedradas de los manifestantes hirieron a seis personas, entre ellas un ex arzobispo de la capital.

Jueces, legisladores, religiosos y medios de comunicación condenaron la violencia. El presidente de la Corte, Raúl Sapena, dijo en un mensaje a la población que Paraguay sufre "un ciclo paranoico y enfermizo" donde "los que juzgan son juzgados, los que condenan son condenados".

Vandalismo

Abogados del Congreso anunciaron que acusarían a Oviedo ante la Justicia de ser autor moral del vandalismo y de incitar públicamente a la violencia.

En tanto, los obispos paraguayos exhortaron ayer a a evitar "un doble poder en el gobierno", lo que analistas políticos consideran una alusión a la influencia del general Oviedo sobre Cubas.

Recientemente, cuando el presidente Cubas cumplió 100 días en su cargo, numerosos analistas políticos señalaron que la principal característica de su gobierno es la vigencia de un poder "bicéfalo", uno legal y otro real.

"Pongamos la máxima solicitud para mantener la armonía entre los poderes del Estado, evitando todo lo que favorezca la existencia de un doble poder en el gobierno. Se deben garantizar, sobre todo los derechos del pueblo", dijeron los obispos.

Agencias Reuter y ANSA

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