WASHINGTON.- Cuando faltan menos de dos meses para que deje el poder, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rompió con su palabra y le otorgó un indulto amplio a su hijo, Hunter Biden, afirmando –al igual que su sucesor, el presidente electo Donald Trump– que la política ha “infectado” a la Justicia norteamericana, uno de los pilares institucionales de la primera potencia global. La decisión, férreamente defendida por la Casa Blanca, le valió a Biden una ola de críticas, de propios y ajenos.