Los funcionarios públicos se rebelan y filtran datos sensibles

WASHINGTON.- Una insurrección digital sin precedente toma forma en las oficinas gubernamentales de Estados Unidos. El presidente Donald Trump pasó gran parte de su campaña criticando al gobierno federal, un sistema que describió como repleto de "despilfarros, fraude y abuso". Ahora, la burocracia se lo está cobrando.

En respuesta al congelamiento de las contrataciones en las agencias federales y a las restricciones informativas que ordenó Trump, algunas cuentas oficiales en las redes sociales enviaron tuits con mensajes que van claramente en contra de su agenda, además de que hay filtraciones a la prensa. Algunas agencias son particularmente subversivas en sus mensajes, al publicar declaraciones y comentarios que podrían interpretarse como una provocación a su nuevo jefe.

El Departamento de Defensa usó Twitter para publicar un artículo sobre un refugiado iraquí que se convirtió en infante de la marina estadounidense. "De refugiado a #Marine. El cabo de @USMC Ali J. Mohammed combate a las puertas de aquellos que expulsaron a su familia", escribió la dependencia sobre sus misiones en Irak.

Tal vez no sea coincidencia que, unas horas antes, los asesores de Trump indicaron que el presidente trabaja en los detalles de un plan para restringir la llegada de refugiados al país.

Ex funcionarios del gabinete afirman que sería inteligente por parte del presidente no subestimar el poder de los servidores públicos, quienes no sólo tienen la capacidad para frenar el avance de las nuevas regulaciones, sino que cuentan con el conocimiento profundo de su área laboral para hacer sonar las alarmas cuando sea requerido.

Y a pesar de las órdenes de no interactuar con el público o la prensa sin permiso, será complicado para la Casa Blanca tapar todas las posibles filtraciones o frenar los exabruptos públicos por parte de trabajadores gubernamentales molestos o preocupados.

The Associated Press obtuvo el borrador de un decreto que revelaba que Trump sopesa ordenar una revisión a gran escala de los métodos de interrogación de los sospechosos de terrorismo y la posibilidad de reabrir prisiones clandestinas administradas por la CIA fuera de Estados Unidos. Con esa misma orden se revertiría el plan de cerrar las instalaciones norteamericanas de detención en la bahía de Guantánamo, en Cuba.

Trump, que no tiene experiencia gubernamental y encabezó una gigantesca empresa familiar, podría no comprender del todo a lo que se enfrenta. "Hoy por hoy, yo diría que la burocracia gubernamental tiene la ventaja porque está ante gente que desconoce cómo se juega el juego", señaló Paul Light, profesor de administración pública en la Universidad de Nueva York.

La mayor parte de la resistencia proviene de las agencias enfocadas en la protección del medio ambiente y la investigación científica. Varias cuentas federales empezaron a publicar en Twitter mensajes en redes sociales, algunos de ellos simplemente sobre hechos en torno al cambio climático. Trump expresó su escepticismo acerca de los datos científicos que respaldan este fenómeno.

La rebelión de los parques nacionales se viralizó el día de la investidura, cuando la cuenta oficial en Twitter del Servicio de Parques Nacionales retuiteó fotos comparativas de la multitud que se reunió para la jura de Barack Obama, en 2008, y la que acudió a la de Trump, de menor convocatoria. Posteriormente, esa cuenta borró el tuit y ofreció una disculpa.

Julie Bykowicz y Lisa Lerer