El regreso de una organización en declive. Los No Alineados buscan recuperar protagonismo
Cumbre: tras dos décadas de decadencia, el movimiento de países pobres y en desarrollo pretende recuperar su influencia de la mano de Sudáfrica.
DURBAN, Sudáfrica.- Líderes de algunos de los países más pobres del mundo se encuentran desde ayer en Sudáfrica para participar de la XII cumbre del Movimiento de No Alineados, un organismo internacional que tuvo su era dorada en las décadas de los sesenta y de los setenta y que fue perdiendo prestigio e influencia, aunque sin quedar mortalmente herida, desde la caída del muro de Berlín, en 1989.
En la agenda de la reunión sobresalen particularmente las preocupaciones financieras y económicas. La presidencia de los No Alineados quedará durante tres años en manos de Sudáfrica, país que, esperan sus socios, le dará renovado impulso al alicaído grupo.
En una conferencia de prensa previa a la cumbre, de la que participarán 59 jefes de Estado, el vicepresidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, explicó que la globalización económica es el mayor problema de los países poco desarrollados.
"El tema más importante será acordar cómo nos aproximamos a la reestructuración de la economía mundial, puesto que tiene un impacto sobre las necesidades de los países en vías de desarrollo", dijo.
"Si uno piensa en una mayor expansión de la economía mundial es necesario meter a los millones de personas pobres dentro de esa economía", añadió.
Mbeki afirmó que la organización necesita aprovechar su poder como grupo mayoritario dentro de las Naciones Unidas para tener mayor margen de negociación frente al Grupo de los Siete países más industrializados y la Organización Mundial del Comercio. "Debe haber alguna forma en que el movimiento interactúe formalmente con el G7 y el G8, diciendo cuál es la agenda para la economía mundial", declaró.
Un poco de historia
El Movimiento de Países No Alineados, que agrupa a 113 naciones subdesarrolladas o en vías de desarrollo, nació en 1961 en Belgrado, como respuesta a la situación política de la época. Los artífices fueron el mariscal Tito, de Yugoslavia; el presidente Gamal Abdel Nasser, de Egipto, y el primer ministro Jawahalal Nehru, de la India.
Un total de 25 naciones fueron los "miembros fundadores", entre ellas, Afganistán, Argelia, Arabia Saudita, el Congo, Cuba, Egipto, Ghana, India, Indonesia, Irak, Sudán, Siria y Yugoslavia.
Desde que se fundó hace 37 años, el movimiento ha ido transformándose en una organización internacional muy numerosa, hasta llegar a los 113 miembros de "pleno de derecho" que ahora la integran, además de naciones "invitadas" y otras con status de "observador".
Entre los actuales miembros -Yugoslavia forma parte de la organización, pero está suspendida- figuran, además de los fundadores, países como Angola, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Irán, Nicaragua, Paquistán, Panamá, Perú, Ruanda, Sudáfrica, Venezuela y Zimbabwe, así como Palestina.
La coexistencia pacífica, el anticolonialismo y el desarme, cuestiones centrales que planteaba la organización en sus primeros años, fueron sustituidos paulatinamente por otras de alcance más general, como la búsqueda de caminos independientes de los dos grandes bloques, de vías de supervivencia para las naciones más pobres del planeta y de soluciones al endeudamiento.
La caída del bloque comunista llevó a un replanteamiento de la "identidad" del movimiento que en su novena cumbre, celebrada también en Belgrado, en septiembre de 1989, destacó que la razón última de su preocupación era la supervivencia de las naciones pobres frente frente al mundo desarrollado.
Cambio de rumbo
Posteriormente, la organización buscó un nuevo camino que le devolviera el prestigio y la influencia de años anteriores, cuando se presentaba como una tercera fuerza a tener en cuenta, al margen de las dos superpotencias, Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
Pero, con los cambios mundiales de fines de los 80 y principios de los 90, la voz del movimiento se fue desvaneciendo, entre rencillas ideológicas o políticas de sus miembros.
Los No Alineados, como grupo, son mayoría en el principal foro internacional, las Naciones Unidas, pero las crisis que han afectado o afectan a los Estados miembros, y a veces a los propios líderes no han dejado de desprestigiar el movimiento.
La sede del Movimiento de Países No Alineados corresponde al Estado donde se desarrolló la última cumbre. En esta ocasión, será el presidente colombiano, Andrés Pastrana, el que entregará las riendas del movimiento al presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.
Los artífices
- El mariscal Tito: el líder comunista yugoslavo, que gobernó su país desde el fin de la guerra hasta su muerte, en 1980, fue el gran impulsor del proyecto de los No Alineados.
- Gamal Nasser: primer ministro egipcio desde 1954 hasta su súbita muerte en 1970, Nasser era considerado el líder más organizado del mundo árabe.
- Jawahalal Nehru: primer ministro indio a partir de 1947, fue definido como el padre de la India moderna. Murió en 1964, todavía en el poder.