Tensión en Africa / Temen un enfrentamiento abierto. Los piratas atacan a marinos de EE. UU.
Rechazaron así un intento de liberación del capitán norteamericano secuestrado el miércoles; un remolcador italiano fue capturado
WASHINGTON.- En una acción que hizo temer un enfrentamiento abierto entre corsarios y fuerzas nortamericanas, los piratas rechazaron ayer, con disparos de armas de fuego, a un grupo de marinos estadounidenses que intentaba liberar al capitán Richard Phillips, raptado hace cuatro días y mantenido en un bote frente a la costa de Somalia.
Y, en otro abierto desafío a las fuerzas norteamericanas, secuestraron a un remolcador italiano, con 16 tripulantes a bordo, en las aguas del golfo de Adén, justo donde habían raptado a Phillips el miércoles pasado.
Los disparos forzaron a los marinos, que no respondieron el fuego, a regresar al buque de guerra USS Bainbridge, de donde habían partido 12 horas antes, afirmó ayer la cadena televisiva norteamericana CNN.
De este modo procuraron evitar un desenlace similar al polémico operativo de las fuerzas francesas para rescatar a la tripulación del yate Tanit, que también había sido secuestrado por los piratas. Esa acción militar tuvo lugar anteayer y ocasionó la muerte de uno de los rehenes, lo que aumentó a nivel mundial la preocupación sobre la suerte de Phillips, el primer rehén norteamericano en poder de los corsarios.
Además del USS Bainbridge, otros buques de guerra estadounidenses se encuentran en la zona en la que los piratas tienen cautivo a Phillips, a unos 500 kilómetros de la costa de Somalia: el USS Haliburton, una fragata norteamericana con helicópteros, y el buque anfibio USS Boxer, enviados anteayer.
También se decidió que el FBI interviniera en las negociaciones con los piratas con el propósito de evitar una batalla entre los corsarios y la armada norteamericana.
Por su parte, los piratas pidieron 2 millones de dólares de rescate para liberar al capitán y enviaron otras naves secuestradas al área del conflicto. Así procuran salvaguardar al bote salvavidas en el que se encuentra Phillips, que flota a la deriva porque se quedó sin combustible.
También procuran utilizar a los tripulantes de las embarcaciones secuestradas como escudos humanos y permitir que los secuestradores del capitán y el cautivo puedan salir de escena hasta el pago del rescate.
Phillips fue secuestrado el miércoles pasado luego de que su barco, el Maersk Alabama, de bandera norteamericana, fue interceptado por los corsarios cuando sea dirigía con ayuda alimentaria al puerto de Mombasa, Kenya.
El capitán del buque es considerado un héroe en Estados Unidos porque, según afirmaron varios medios de ese país, se ofreció a ser secuestrado por los piratas a cambio de que los corsarios liberaran la embarcación y dejaran seguir su ruta a los otros 21 tripulantes, que ya llegaron a destino.
Pero las negociaciones tendientes a su liberación parecían en punto muerto. "No hubo nada nuevo", dijo ayer Abdi Garad, uno de los jefes de los piratas que atacaron al Maersk Alabama, desde Eyl, un pueblo de pescadores ubicado 800 kilómetros al norte de Mogadiscio y uno de los principales refugios de los piratas.
"Tenemos previsto trasladar al rehén a un barco que nuestros amigos retienen cerca de Garacad [130 km al sur de Eyl] para que pueda esperar si el proceso lleva más tiempo", dijo.
"Temo que esta historia termine de manera desastrosa [...]. Nos informan de que los estadounidenses quieren organizar una operación de rescate como la de los comandos franceses", añadió el corsario.
En la actualidad, sólo cuatro piratas mantienen vigilado al capitán Philips en el bote salvavidas.Por eso, quieren transferirlo a un barco más grande y con más vigilancia.
Según informó el Ministerio de Defensa norteamericano, los piratas ataron a Phillips en el bote luego de que éste intentara escapar anteayer. El capitán se arrojó al agua e intentó nadar hacia el USS Bainbridge pero un pirata lo siguió y lo obligó a volver a la lancha. Los otros secuestradores dispararon durante el suceso.
Por otra parte, el remolcador italiano Buccaneer fue secuestrado ayer en el golfo de Adén, según indicó una fuente marítima keniana.
Diez italianos, cinco rumanos y un croata se encuentran a bordo del remolcador, declaró Claudio Bartolotti, un responsable del armador italiano Micoperi Marine Contractors, propietario de la embarcación.
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