Los republicanos dejan atrás sus diferencias
Intentan cerrar filas en torno de Bush
WASHINGTON (EFE).- Los republicanos, moderados y conservadores decidieron dejar de lado sus diferencias y cerrar filas en torno del liderazgo de quien elegirán como su candidato a la reelección, el presidente George W. Bush.
El ex alcalde de la ciudad de Nueva York y uno de los oradores de la Convención Republicana, Rudy Giuliani, subrayó ayer que en los próximos años hay que continuar en la dirección marcada por Bush.
En declaraciones a la cadena de televisión NBC, Giuliani precisó que el presidente había demostrado tener la capacidad para lograr que Estados Unidos superara uno de los momentos más difíciles de su historia y para mantener a los norteamericanos "centrados en el objetivo de destruir el terrorismo global".
También el gobernador del estado de Nueva York, George Pataki, destacó el "extraordinario liderazgo" de un presidente que "se preocupa por todos los estadounidenses".
Pataki, una de las figuras moderadas del partido, declaró a la cadena ABC que es normal que surjan algunas diferencias. "No estoy de acuerdo con el presidente en todos los asuntos. No estoy de acuerdo con mi mujer en todo. No creo que haya dos personas en Estados Unidos que no hayan tenido desacuerdos ocasionalmente", afirmó.
También el popular senador por Arizona John McCain se asomó a las pantallas de la cadena CBS para afirmar que lo más importante es que la gente "vea lo que estamos haciendo y capte nuestro mensaje, en lugar de centrarse en si uno es moderado o conservador".
Plataforma
La fiesta partidaria que comienza hoy servirá a los líderes republicanos para ofrecer una plataforma común que contemplará algunos de los temas que han generado fricciones recientemente dentro del partido, como las políticas contra el aborto, los matrimonios entre homosexuales y las investigaciones con células madre.
La convención tiene previsto aprobar hoy el programa partidario e iniciar así el encuentro con una demostración de unidad tras un primer gobierno considerado sumamente conservador por muchos analistas y observadores.
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