Venezuela. Maduro le impone condiciones a la TV
Su vicepresidente se reunió ayer con canales y cableoperadores y les exigió que revisen la programación para lograr nuevos contenidos; culpan a las telenovelas por el repunte de la violencia
CARACAS.- El chavismo aprieta un poco más la mordaza sobre los medios, aprovechando la violencia que todos los días desborda al país.
Ayer, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, se reunió con canales de televisión y cableoperadores para imponer las condiciones de su gobierno: revisar la programación, generar otro tipo de contenido y limitar el extenso horario de las telenovelas.
En la reunión se acordaron 10 puntos para el corto plazo, a fin de lograr una "nueva televisión" con menos contenidos violentos.
"Hay programas que están violando la ley resorte, la Constitución y los valores más básicos de la humanidad", destacó Arreaza, que tomó el relevo del presidente Nicolás Maduro en sus críticas a las telenovelas.
"A veces es increíble ver telenovelas desde el mediodía hasta la noche", exageró el que fue yerno del fallecido presidente Hugo Chávez.
El oficialismo cargó estos días con saña contra las telenovelas venezolanas, haciéndolas responsables del repunte desde diciembre de una violencia que ya era desmedida durante la última década. Una nueva cortina de humo a sabiendas de que sólo un culebrón nacional fue estrenado en 2013, precisamente el criticado por Maduro durante su balance de gestión en la Asamblea.
"Los estudios no evidencian relación directa entre violencia y medios", destacó Carlos Correa, director de Espacio Público. "No es recomendable que el Estado determine qué deben ver los venezolanos, porque tal acción se convertiría en censura", añadió.
El chavismo ya controla las siete televisiones públicas, imponiendo programaciones partidistas e ideológicas, un bombardeo constante de propaganda sin tregua ni para películas ni para series, salvo muy raras excepciones. En varios de esos programas se ataca, insulta y amenaza a opositores o críticos del gobierno, sin eludir un lenguaje desbordante de violencia.
"Esta reunión es una suerte de déjà-vu , ese control ya está implementado con nosotros los escritores desde hace nueve años", enfatizó Leonardo Padrón, uno de los más aplaudidos guionistas de telenovelas del país.
El escritor se refiere a la llamada ley resorte, implementada para proteger a los niños durante los horarios infantiles, pero que "terminó convirtiéndose en un instrumento para perseguir a los medios de comunicación", explicó Correa.
"Tienen una ley y un organismo vigilantes que generaron terror a los dueños de los canales y que fue transmitido a sus productores, guionistas y actores", resumió Javier Vidal, otro de los grandes actores y dramaturgos del teatro y de la televisión venezolana.
El gobierno rehuyó "términos coercitivos", en sus propias palabras, aunque sobrevolaron por encima de la reunión. Una de las herramientas, cuya viabilidad se está estudiando, es un mecanismo "que permita a los padres bloquear contenidos que se difunden por la televisión por suscripción", adelantó Pedro Maldonado, presidente del ente regulador de las comunicaciones.
Mientras la Venezuela virtual se reunía en Miraflores, la Venezuela real se sorprendía una vez más con los niveles de impunidad y violencia que golpean a su país. La muerte de una joven de 18 años, intoxicada por drogas y alcohol en una fiesta en el interior del penal de Tocorón, constató que los famosos "pranes" (líderes) siguen mandando en las cárceles. La muchacha participó en una fiesta de 48 horas en la discoteca carcelaria, bautizada Tokio. Fiestas que se anuncian a través de las redes sociales.
Al mismo tiempo se hacía público que la justicia penal venezolana es la peor del mundo, según los estudios de la ONG World Justice Project. Y, para rematar, murió en Caracas el octavo policía en lo que va de año. Un prófugo de la misma justicia tan criticada le disparó dos balazos en la cara.
La presión sobre los medios
Nicolás Maduro - Presidente venezolano
- Tras el desembarco en Globovisión de empresarios afines al gobierno, en mayo pasado, el chavismo, que ya controla siete canales de televisión públicos, maneja cada vez más la información en el sector audiovisual
- Desde hace unas semanas, los medios impresos críticos con el oficialismo denuncian que la escasez de papel que sufre Venezuela podría abocar al cierre a algunos diarios. Varios medios del interior de Venezuela ya tuvieron que recortar su circulación por falta de papel