La guerra contra el terrorismo: la operación Libertad Duradera. Masivo ataque de EE.UU. sobre Kabul
Helicópteros artillados bombardearon la capital luego de que la oposición afgana anunció que intentaría tomarla
KABUL.- En lo que sería un cambio de táctica del Pentágono, Estados Unidos bombardeó ayer en forma masiva Kabul para apoyar a la opositora Alianza del Norte, que se declaró preparada para atacar la capital de Afganistán, bastión del régimen talibán. Este desafió nuevamente a Washington al calificar de desastre sus ataques y advirtió que está "listo" para presentar lucha durante décadas.
Enormes aviones norteamericanos B-52 bombardearon Kabul y su línea de defensa, además de otros puntos clave en la ofensiva, entre ellos Taloqan, ex capital de la Alianza del Norte, tomada por los talibanes hace un año, ubicada cerca de la frontera con Tadjikistán. Los bombardeos habrían dejado al menos once muertos entre la población, según informó la cadena árabe Al-Jazeera.
El ataque de los B-52 sobre Kabul fue acompañado, según informó la Agencia de Prensa Islámica, por el fuego de helicópteros artillados norteamericanos. El Pentágono no confirmó aún su uso en la ofensiva militar sobre Afganistán, que ayer entró en su quinta semana, pero de hacerlo marcaría un cambio de táctica de la Casa Blanca, que hasta ahora sólo se había basado en el uso de naves de alto vuelo para proteger a sus hombres de la defensa antiaérea talibana.
El Pentágono intensificó sus bombardeos sobre Kabul en previsión de la ofensiva que la opositora Alianza del Norte anunció ayer que desarrollaría sobre la capital para asegurarse el control de más de la mitad del territorio afgano y permitir el despliegue de más tropas terrestres norteamericanas, así como el uso de bases aéreas dentro del país.
"No estamos seguros de cuándo la Alianza del Norte avanzará con sus tropas", manifestó el contralmirante John Stufflebeem, vocero del Pentágono. "Lo que nosotros hacemos es prepararles el campo de batalla, pero queda a cargo de los comandantes de la Alianza la evaluación de oportunidades, por sí mismos", agregó.
En una simbólica demostración de fuerza,unos 7000 rebeldes y varios comandantes de la Alianza se reunieron ayer a unos 60 kilómetros al norte de Kabul para demostrar que, a pesar del asedio talibán, "todos los rangos desean entrar en acción", según dijo el canciller rebelde, Abdullah Abdullah.
Ante la mirada del ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani, las tropas opositoras desfilaron junto a unos 20 tanques T-55 de fabricación soviética y 20 vehículos blindados, preparándose para una ofensiva a gran escala contra Kabul y Mazar-e-Sharif.
Ataque con plazo
Aunque la oposición ya había anunciado en otras oportunidades su intención de tomar la capital, sólo ayer puso una fecha, la semana próxima, según afirmó su vocero Haron Amin.
Sin embargo, para que el despliegue sobre Kabul sea posible, los rebeldes reclamaron que Estados Unidos continúe con los bombardeos sobre la línea de defensa de la capital e insistieron en que aún necesitan mayor ayuda logística de la Casa Blanca.
"No podemos hacer nada con las manos vacías", advirtió Haji Mohammed Zaman, comandante de la oposición.
Esta inició el sábado último una ofensiva clave sobre Mazar-e-Sharif, un bastión talibán que, de pasar a manos opositoras, permitiría a la Alianza del Norte controlar el norte afgano. Pero el régimen talibán aseguró que "el ataque fue rechazado rápidamente" y que "la oposición dejó 35 cuerpos en el campo de combate".
La declaración fue finalmente confirmada ayer por la Alianza, aunque agregó que sólo habían interrumpido la ofensiva para permitir nuevos bombardeos norteamericanos.
A duelo
El régimen talibán no sólo aseguró haber repelido el avance opositor, sino que también acusó a Washington de ocultar que ya perdió a 95 de sus soldados desde el inicio de la ofensiva armada, el 7 de octubre pasado. El gobierno afgano se mantuvo, además, desafiante con Washington. "Estamos listos para pelear una larga guerra y esperamos derrotar a Estados Unidos, que el resto del mundo califica de superpotencia", dijo el ministro de Educación talibán, Amir Jan Muttaqi. El desafío incluyó también una insólita invitación del canciller talibán, Maulvi Wakil Ahmed Muttawakil, al presidente George W. Bush y el premier Tony Blair a batirse a duelo con el mullah Mohammed Omar.
Sin embargo, el Pentágono respondió que son precisamente los talibanes quienes han sufrido "daños sustanciales" y que sus tropas "han hecho mella sobre Al-Qaeda". "Nosotros mantenemos la presión en todo el país. Esa es una de las razones por las cuales el secretario de Defensa (Donald Rumsfeld) ha dicho que no bajaremos la guardia durante el mes del Ramadán", dijo Stufflebeem.
Día 30
Parte de guerra
- Cambio de táctica
El Pentágono bombardeó ayer masivamente Kabul, en un intento por ayudar a la opositora Alianza del Norte a tomar la capital, objetivo que, según los rebeldes, podría alcanzarse la semana próxima.
- Revista militar
En una demostración de poderío, 7000 militantes de la Alianza del Norte participaron ayer de un desfile militar a sólo 60 kilómetros de Kabul. El presidente derrocado Burnahuddin Rabbani pasó revista a sus tropas.
- Antrax en el Pentágono
Por primera vez, las autoridades norteamericanas detectaron ayer esporas de carbunco en una pequeña oficina postal perteneciente al Departamento de Defensa. No habría producido ningún contagio.
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