Mattarella les pone plazo al M5E y al PD para formar gobierno: 96 horas
Si los partidos de izquierda no logran un acuerdo, el presidente convocará a elecciones anticipadas como pretenden los grupos de derecha, liderados por Salvini
ROMA.- Cuatro días. Es el tiempo que ayer el presidente de Italia, Sergio Mattarella, les dio al Movimiento Cinco Estrellas (M5E) -en el poder hasta que colapsó su alianza con la xenófoba Liga- y al Partido Democrático (PD) -de centroizquierda, en la oposición-, para negociar la formación de un nuevo gobierno que pueda darle a Italia la estabilidad necesaria para enfrentar una situación interna e internacional a todas luces compleja. En caso contrario, tal como prevé la Constitución, disolverá el Parlamento y llamará a elecciones anticipadas.
Mattarella así lo advirtió al concluir ayer una primera ronda de consultas con las diversas fuerzas políticas.
En medio de un clima de gran frenesí, si bien Mattarella explicó que la crisis debía solucionarse "con decisiones claras y en tiempos breves", les dio cuatro días de tiempo a los partidos que le manifestaron la voluntad de ponerse de acuerdo para evitar el voto anticipado. De hecho, anunció que el martes próximo comenzará una nueva ronda de dos días de consultas, tras la cual decidirá qué hacer.
"El recurso a los electores es necesario si el Parlamento no puede expresar una mayoría de gobierno", recordó. "Pero me han comunicado que ya han comenzado iniciativas entre partidos. Y tengo el deber de reclamar soluciones rápidas", dijo.
Mattarella abrió, de esta forma, un nuevo fin de semana de negociaciones febriles entre los principales partidos. Mattarella, en efecto, es el árbitro de esta crisis de verano candente -no solo por las altas temperaturas-, desencadenada por el viceprimer ministro y ministro del Interior saliente, Matteo Salvini, que decidió hacer saltar por el aire el primer gobierno populista de Europa.
El líder de la xenófoba Liga, que se ha transformado en el primer partido del país, tras ser recibido por Mattarella para las consultas, reiteró su deseo de ir a las urnas lo antes posible.
Volvió a explicar, además, por qué decidió romper el extraño matrimonio con el M5E, de Luigi Di Maio, que duró apenas 14 meses. "Italia no puede tener un gobierno con posiciones diferentes, por eso hemos reiterado que los demasiados ?no' han llevado al final de esta experiencia de gobierno. Hoy la vía maestra no pueden ser jueguitos de palacio, ?gobiernos en contra de', sino elecciones", dijo, aludiendo a las tratativas entre M5E y el PD para evitar elecciones anticipadas, que determinarían, según los sondeos, su llegada al poder.
Pese a esto Salvini, que evidentemente se dio cuenta de que su jugada de ruptura fue demasiado arriesgada, también dejó abierta la puerta a una reconciliación con los "grillini" -miembros del M5E, movimiento creado por el cómico Beppe Grillo-.
"Si alguien me dice ?razonemos para que los no se vuelvan sí, mejoremos el equipo, démonos un objetivo, hagamos algo ?no contra', sino ?por'', yo siempre lo dije, soy una persona concreta, no guardo rencor y miro para adelante, no para atrás", agregó, en un guiño a sus exaliados.
Aunque parece ciencia ficción una pacificación y la puesta en marcha de un nuevo acuerdo entre la Liga y el M5E -que en los últimos días se dijeron de todo-, la verdad es que tampoco se puede descartar. Todo es posible en la compleja política italiana. Y los golpes de escena nunca faltan. Además, es sabido que tanto en el seno del M5E como del PD, dos partidos que hasta anteayer se detestaban, hay mucha tropa que rechaza esta unión en ciernes, que considera "un suicidio" político.
"Hay distancia con el M5E, pero es útil probar un gobierno de cambio, no a cualquier costo, sino alternativo a la derecha, sólido, con amplia base parlamentaria", afirmó Nicola Zingaretti, líder del PD, al salir de su encuentro con Mattarella.
"No dejamos que el barco se hunda", dijo a su turno Di Maio, del M5E, que confirmó que había iniciado negociaciones para una mayoría alternativa, sin mencionar al PD. Di Maio, que habló de 10 puntos claves para su fuerza, insistió en la necesidad de aprobar una ley que recorta el número de parlamentarios, iniciativa que el PD siempre rechazó. Y que podría resultar una de las tantas dificultades para una alianza que, a todas luces, aún parece lejana.
También desfiló por el Palacio del Quirinal, sede de la presidencia, el expremier y magnate Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia. El Cavaliere dejó en claro su "no" a un gobierno entre el PD y el M5E. "Si no se encuentra una mayoría de centroderecha en el Parlamento la vía maestra es la de elecciones anticipadas", dijo Berlusconi.
En un clima de enorme incertidumbre comenzaron a circular nombres de posibles nuevos primeros ministros. La gran sorpresa fue el de Marta Cartabia, jueza de la Corte Constitucional, de 56 años, que podría convertirse en la primera mujer de la historia al frente de un gobierno de Italia.
Temas
Más leídas de El Mundo
La seguridad de la heredera. La radical decisión de la familia de Máxima por las amenazas que recibía Amalia
El aeropuerto, bajo agua. Impresionantes inundaciones en Dubai tras las lluvias más intensas de su historia
"Todo esto se planifica". El monarca de un país europeo anunció que planea abdicar, pero mantuvo el misterio sobre la fecha