Máxima tensión en Venezuela por la revuelta en un temible centro de detención de presos políticos

CARACAS.- "¡Vamos a resistir, vamos a resistir porque nos vamos a apoyar los unos a los otros! ¡Cuidémonos al máximo, vamos ganando libertad!", arengó el prisionero político Daniel Ceballos esta mañana al resto de amotinados. El exalcalde de San Cristóbal, mano derecha de Leopoldo López (también preso político que cumple casa por cárcel), lidera la "toma pacífica" iniciada ayer por 54 presos políticos y el grupo de presos comunes que les apoyan en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), el los centro de detención más temible de Venezuela .

El duelo, que es seguido por el país gracias a los audios y vídeos que algunos presos logran subir a las redes sociales, se prolonga ya por casi un día. "Exigimos la liberación de todos los presos políticos de Venezuela. Ningún venezolano debe estar preso por su pensamiento y mucho menos venezolanos que ya tienen una boleta de liberación emitida por un tribunal. La dictadura arbitrariamente los mantiene secuestrados", afirman los amotinados en un comunicado.

Según sus propios cálculos, en el Helicoide están "secuestrados todos" y entre ellos 10 con boleta de libertad, tres que no han sido presentados ante los jueces, cuatro en espera de examen, nueve presos con fianza ya impuesta, 43 con boleta de traslado, 56 presos políticos sin juicio y sin traslado, 4 menores de edad, 5 con órdenes de extradición y 103 con retardo procesal de más de dos años.

"Denunciamos que hay presencia de la Guardia Nacional con equipo antimotines, con lanzagranadas y rodeando las instalaciones. Tenemos información de que están intentando entrar por las vaguadas del Helicoide. Hacemos responsable a Nicolás Maduro y al [fiscal] Tarek William Saab de cualquier cosa que pueda ocurrir a los presos secuestrados", clamó en un audio el líder estudiantil Vilca Fernández, preso desde 2016.

Los presos consiguieron la reacción de la Conferencia Episcopal tras varias horas de protesta, quien a su vez exigió al gobierno que les preserve la vida y "que escuche las peticiones de los detenidos, haga cumplir las órdenes de excarcelación e investigue las denuncias de tortura realizadas por los familiares".

"No sabemos cómo se encuentran los detenidos tras la situación irregular en el Helicoide", añadió por su parte Alfredo Romero, director del Foro Penal Venezolano, desde las afueras de la cárcel.

La fiscalía aseguró que se estaban adelantando contactos entre las partes, incluso según el Foro Penal existiría un compromiso del Gobierno para alcanzar un acuerdo. El detonante de la "protesta pacífica" de dirigentes opositores, estudiantes y activistas fue la paliza recibida por un compañero, para pasar a convertirse más tarde en una repulsa general ante las condiciones de su encierro y los abusos de las autoridades, que no liberan a los que tienen órdenes de libertad emitidas por los jueces.

Familiares y amigos se mantienen en las inmediaciones del Helicoide, un edificio que nació para albergar un centro comercial de lo más moderno y un hotel de 5 estrellas en Caracas y que acabó convirtiéndose en un centro de detención temido por los abusos que allí suceden.

Muy cerca de allí, simpatizantes chavistas comienzan a reunirse para participar del mitin de cierre de campaña de Nicolás Maduro.