Incertidumbre en Medio Oriente. Mejora Sharon, pero sigue grave
Así lo afirmó el director del hospital Hadassah, tras la operación a la que fue sometido esta mañana el premier israelí; se le alivió la presión intracraneal y no hay hemorragias activas; cadenas de oración por su salud
JERUSALEN.– La operación a la que estaba siendo sometido el primer ministro israelí Ariel Sharon debido a una nueva hemorragia cerebral concluyó tras más de cuatro horas, informó la vocera del hospital Hadassah, Yael Bossem-Levy.
"Puedo decir que, en comparación con los escáneres desde que llegó al hospital el miércoles y hasta hoy, hay una mejoría significativa en los datos que pueden leerse de las tomografías", afirmó el profesor Shlomo Mor Yosef.
Sharon fue sometido a la tercera operación quirúrgica tras su ingreso en el hospital el miércoles, después de que esta mañana una tomografía computerizada mostrara una mayor presión intracraneal, que hizo necesario un nuevo drenaje de líquidos en su cerebro.
"En la operación hemos liberado la presión intracraneal, parte de los coágulos que quedaban de la operación anterior han sido drenados y al final de la operación no hay ninguna hemorragia activa", subrayó el facultativo, que al comenzar su comparecencia ante los medios de prensa se excusó por violar las leyes sabáticas judías con la rueda de prensa.
"La presión intracraneal está nuevamente dentro de los parámetros normales", indicó.
En estos momentos los médicos están tratando de mejorar la ubicación del catéter que se le ha introducido en el cerebro por medio de un sistema de navegación computerizado, explicó.
"Y volverá a la unidad de cuidados intensivos para continuar el tratamiento", agregó.
Alrededor de las 7 (hora argentina), Sharon había sido trasladado al quirófano por tercera vez en dos días. Según informó el director del hospital Hadassah, Shlomo Mor-Yosef, su presión arterial se había incrementado.
El parte médico anterior. Previamente, se había informado que Sharon se encontraba estable, al igual que sus niveles de presión intercraneal, lo cual significaba que no era necesario drenar fluido de su cerebro.
La grave dolencia que aquejó sorpresivamente a Sharon dejó en duda la continuación de sus planes de paz y conmocionó a los israelíes, quienes enfrentan la posibilidad de que el hombre que dominó la política regional por décadas jamás vuelva al poder.
Los hijos de Sharon, Omri y Gilad, estaban alojados en una habitación cercana a la de su padre en la unidad de cuidados intensivos.
Rezos por la salud de Sharon. Dos rabinos jefes de Israel, Iona Metzger y Shlomo Amar, llamaron hoy a la población a orar por la salud de Ariel Sharon.
Metzger invitó a los rabinos de todo el país y de todo el mundo a "leer los salmos con el corazón quebrado y quizás Dios tendrá piedad".
Amar dijo que Sharon "lucha por su vida" y "debemos ayudarlo".
En el Muro de los Lamentos de Jerusalén desde ayer fue organizada un cadena de oraciones para la salvación de Sharon.
La sucesión. El segundo de Sharon, Ehud Olmert, quedó en calidad de primer ministro interino y ha tratado de generar una imagen de estabilidad en el gobierno. Los dirigentes del nuevo partido de Sharon, el Kadima, dijeron que apoyarán a Olmert y una encuesta dada a conocer el viernes señala que el partido ganará en las elecciones de marzo, aun con la ausencia de Sharon.
La dolencia de Sharon ocurre a menos de tres semanas de las elecciones y han dejado a su partido Kadima, el cual formó en noviembre, en un virtual limbo.
En el corto plazo, los israelíes parecen continuar apoyando a Kadima. Una encuesta publicada el viernes por el diario Yediot Ahronot el viernes señala que Kadima, encabezado por Olmert, ganaría 39 de los 120 escaños parlamentarios en disputa, más que cualquier otro partido y apenas un poco menos que los que obtendría con Sharon a la cabeza.