Messi, torturas y falsos secuestros en un caso que enfrenta a Pekín y Hong Kong

PEKÍN.- Hong Kong se pregunta estos días qué es más verosímil: que Pekín envíe matones para torturar a un político hostil o que un legislador se destroce sus piernas para difamar al Partido Comunista (PCCH). Los antecedentes sugerían lo primero, pero los indicios apuntan a lo segundo.

Howard Lam compareció dos semanas atrás ante la prensa hongkonesa con un autógrafo de Messi y una veintena de grapas en los muslos para denunciar los desmanes del PCCH en la ex colonia. Había sido secuestrado, torturado e insultado por "antipatriota" en un lugar sin determinar, drogado y abandonado en una playa. Los cinco facinerosos hablaban mandarín y no el cantonés de Hong Kong, añadió.

El legislador del Partido Democrático (PD), hostil al gobierno central, había pedido meses atrás al Barça una fotografía de Messi. Se la quería entregar al Premio Nobel de la Paz encarcelado, Liu Xiaobo, culé y admirador del argentino. Pero la recibió cuando ya había fallecido de un cáncer fulminante y pensó en dársela a su viuda, la poetisa Liu Xia, a la que Pekín mantiene blindada. Ahí empezó el acoso: primero la llamada amenazante y después, el secuestro.

Pero un medio local con sobrada paciencia e instinto periodístico repasó las grabaciones de los locales de la concurrida zona de Mong Kok y no lo vieron siendo introducido a la fuerza en una furgoneta y sí a un tipo que se la parecía mucho con gorra, máscara y gafas de sol subiéndose tranquilamente a un autobús público con destino a la playa.

La policía detuvo a Lam porque en sus denuncias había información falsa. El legislador se ha negado a declarar y alegó jaquecas para ser trasladado al hospital. Los agentes investigan su estado mental porque tiene antecedentes de depresión e intentos de suicidio. Ya ha salido en libertad bajo fianza y en su juicio de septiembre se resolverá cuántas verdades había en su historia. De la sombra emerge al menos una: la fotografía de Messi le fue enviada por el Barça tras solicitarla mencionando a Liu Xiaobo. Fuentes del club lo han confirmado a este diario.

El Grapasgate coloca en un lugar delicado al PD. El histórico dirigente Albert Ho, que secundó a Lam en la conferencia de prensa, pide más tiempo para sacar conclusiones y sugiere que el tipo con máscara, gorra y gafas de sol podría no ser él. Pero la acumulación de indicios ha deslizado su defensa numantina hacia posturas más prudentes.

El escándalo ha subrayado la irreversible fractura social. El PD denuncia las crecientes intromisiones ilegales de Pekín en asuntos propios a pesar del modelo "un país, dos sistemas". El caso de Lam certificaba la actividad de agentes de Pekín en Hong Kong, sin jurisdicción en la isla, y anunciaba tiempos de vigorosa resistencia porque llovía sobre mojado.

En 2015 fueron abducidos cinco editores cuando preparaban un libro sobre la vida sexual del presidente chino y aparecieron semanas después en la zona continental para ser interrogados. Este enero fue sacado de su hotel en silla de ruedas el multimillonario Xiao Jianhua, que ahora estaría ayudando a Pekín con investigaciones sobre corrupción.

Son días de eufórica revancha para los afines a Pekín. Un grupo de manifestantes pidió la dimisión y el procesamiento de los legisladores del PD, la prensa oficial china alude con sorna al caso y se ve con más optimismo la victoria en el polémico nuevo puesto fronterizo en la zona de Kowloon. El Poder Ejecutivo regional, colocado por Pekín, pretende que sea controlado por funcionarios del interior, lo que supondría sus primeras competencias en territorio hongkonés.

China permitió a la isla conservar sus libertades, sistema judicial independiente, capitalismo y otros rasgos heredados de los ingleses. La isla se esforzó tras la muerte de Liu Xiaobo en subrayar su identidad con concentraciones masivas en su memoria.

Sanciones para quien colabore con Pyongyang

Estados Unidos anunció ayer sanciones contra compañías y ciudadanos de Rusia y China por apoyar el programa de armas de Corea del Norte, mientras el ejército norcoreano amenazó con dar una respuesta "despiadada" a las maniobras militares iniciadas ayer por Seúl y Washington. "Estados Unidos será responsable de las consecuencias catastróficas que acarrean este tipo de maniobras bélicas agresivas y desconsideradas", indicaron los medios estatales norcoreanos, al citar al vocero del ejército. Por su parte, el Departamento del Tesoro norteamericano decidió aplicar sanciones a "individuos y empresas de China y Rusia que ayudan al régimen de Corea del Norte a lograr ingresos que son usados para desarrollar armas de destrucción masiva y para desestabilizar la región", afirmó en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Las sanciones implican el congelamiento de activos estadounidenses de diez compañías y seis individuos, dos de las empresas con sede en China. Luego del anuncio de la Casa Blanca, Pekín pidió a Estados Unidos corregir "de inmediato este error", a fin de evitar el impacto en la cooperación bilateral.