Joaquín "El Chapo" Guzmán llegó a Estados Unidos, extraditado de México
Después de un año de proceso, fue entregado un día antes de empezar la administración de Donald Trump; será procesado en las cortes de Texas y California
Después de un año de proceso, México extraditó hoy a Estados Unidos a unos de los capos más importantes del narcotráfico. Joaquín Guzmán Loera, más conocido como "El Chapo", fue entregado un día antes de empezar la administración de Donald Trump.
La extradición, a pocas horas del cambio de mando en la Casa Blanca, ha sido interpretada por algunos especialistas como una forma de mandar un mensaje de cooperación al nuevo presidente, que mantiene un discurso hostil hacia México.
Guzmán, de 59 o 62 años según distintas fechas de nacimiento disponibles, fue trasladado la tarde del jueves desde el penal de máxima seguridad de la fronteriza Ciudad Juárez al aeropuerto de esa misma urbe para ser entregado a las autoridades estadounidenses, después de que un tribunal colegiado le negara el último recurso legal.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos agradeció a México "por su extensa colaboración y asistencia en asegurar la extradición de Guzmán Loera a los Estados Unidos", en donde, aseguró, enfrentará cargos por su liderazgo en el cártel de Sinaloa.
"El Chapo", detenido el 8 de enero de 2016, se encontraba desde mayo en una prisión de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas. Antes de eso, estuvo preso en la cárcel del Altiplano, en el centro de México.
Guzmán enfrenta seis procesos judiciales diferentes en Estados Unidos. La extradición fue concedida por el pedido de las cortes de Texas y California. "El Chapo" también tiene un abultado archivo de acusaciones en Nueva York, considerado su destino más probable. Sin embargo, será Estados Unidos el que defina ante qué corte se presenta. En Texas es requerido por asociación delictiva, narcotráfico, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero, mientras que en California lo reclamaban por asociación para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.
El tribunal colegiado era la última instancia a la que podía acudir la defensa de Guzmán, que desde el 20 de mayo de 2016, cuando el Gobierno mexicano concedió la extradición, interpuso amparos y recursos para frenar su traslado. "Es evidente que la sentencia del tribunal es una flagrante violación a los derechos humanos", dijo José Refugio Rodríguez, uno de sus abogados, en Radio Fórmula. "El Gobierno terminó su obra con este trofeo para el presidente de Estados Unidos", agregó.
La decisión generó distintos tipos de reacciones, desde quienes la consideraron un gesto de sumisión a una muestra de cooperación hacia la nueva administración estadounidense. "La extradición de Joaquín Guzmán Loera a Estados Unidos por parte del Gobierno mexicano es una muestra del diálogo y colaboración entre ambas naciones", escribió en su cuenta de Twitter el presidente del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa.
Como se ha dado a conocer, el criminal Joaquín Guzmán Loera, fue extraditado esta tarde para hacer frente a sus procesos penales pendientes.&— Miguel A.OsorioChong (@osoriochong) January 19, 2017
Para el analista Leo Zuckermann, "esta es la primera acción concreta del Gobierno mexicano frente a la toma de posesión de Donald Trump" y una muestra del trabajo coordinado entre las gestiones del presidente saliente Barack Obama y el Gobierno de Enrique Peña Nieto. "Aquí el gran mensaje es: 'Con cooperación de ustedes y de nosotros se pueden tener buenos resultados", dijo en una entrevista con Foro TV.
Los críticos le dieron una lectura diferente. "La entrega del capo más buscado y reclamado por la Justicia estadounidense confirma la estrategia de sumisión y sometimiento por la que optó el Gobierno mexicano", señaló Salvador García una columna en "El Universal", en la que consideró que Peña Nieto prefirió "mandarle un regalo" a Trump, en lugar de tomar una postura defensiva.
Desde su campaña electoral, Trump habló en contra de los mexicanos, a los que calificó de violadores y delincuentes. Además, se mantiene firme en su promesa de construir un muro en la frontera y hacer que México lo pague, así como de instaurar políticias comerciales proteccionistas y de deportar a los inmigrantes ilegales.
Guzmán fue recapturado hace un año, seis meses después de escapar de la prisión de máxima seguridad Altiplano a través de un túnel de unos 1.500 metros que iba a una vivienda cerca del penal. Más de 30 personas, entre responsables del sistema penitenciario, guardias y colaboradores de Guzmán, fueron detenidos como presuntos cómplices de su evasión.
"El Chapo" ya se había fugado antes de una prisión de máxima seguridad. En 2001 escapó del penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco (oeste), supuestamente escondido en un carrito de lavandería y con la complicidad de agentes custodios.
Agencia DPA