Miedo, renuncias y protestas: Europa reacciona al desafío de Boris Johnson

MADRID.- Miedo, dudas, protestas y primeras renuncias en las filas partidarias. La maquiavélica estrategia del primer ministro Boris Johnson de suspender el Parlamento y generar un escenario de posible salida sin acuerdo de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit) disparó inquietantes proyecciones de caos económico en el país y en buena parte del bloque.

Lo primero que se sabe es que la oposición laborista intentará forzar un debate de emergencia sobre el Brexit la próxima semana en el Parlamento.

Pero como el tiempo juega en su contra, se baraja también la posibilidad de una moción de censura para hacer caer a Johnson, sin que haya recambio de primer ministro dentro del partido.

Por el contrario, el escenario probable -en caso de que haya moción de censura- sería el de elecciones generales que, posiblemente, beneficiarían al propio Johnson, según conjeturaban hoy analistas españoles.

"Esa es una de las posibilidades", admitió Enrique Feas, del Real Instituto Elcano.

Desafíos y protestas

Con posiciones muy fuertes, el gobierno británico de Johnson retó hoy a los detractores del Brexit duro a cambiar el acuerdo o, de lo contrario, a cambiar el gobierno… "si pueden". Un mensaje en tono muy desafiante.

Las protestas ciudadanas se multiplican y se anuncian marchas en las principales ciudades británicas para el fin de semana.

Las fugas dentro del partido por parte de quienes no acompañan al primer ministro y prefieren bajarse del carro no se han hecho esperar. La primera, de la líder tory en Escocia, Ruth Davidson.

"Llamo a todos a ser muy responsables en la hora", dijo Davidson, cuyo aporte fue decisivo para el triunfo conservador en las elecciones de hace dos años. También dimitió el representante del gobierno en la Cámara de los Lores, George Young.

Las fisuras y grietas del partido gobernante se hacen evidentes mientras la oposición define su estrategia para intentar evitar una salida sin acuerdo. Un escenario que Europa mira con enorme preocupación.

Caos económico

Un Brexit caótico y desordenado no dejaría indemne al bloque y sus efectos serían notables, especialmente en un continente al borde de la recesión.

Comercio exterior, turismo, empleo, el permiso de residencia de miles de europeos que viven y trabajan en Reino unido… y un largo listado de complicaciones. Todo eso está en juego.

Para empezar, los trabajadores. Se estima que esa posible crisis generaría la destrucción de 1.700.000 puestos de trabajo en Europa. De ellos 70.000 en España y medio millón en Gran Bretaña, de acuerdo con un estudio reciente de la Universidad Católica de Leuven.

Analistas privados prevén que un Brexit sin acuerdo significaría la pérdida de 8 puntos en el PBI británico y al menos de un punto en el español.

El aporte de más de 18 millones de británicos al turismo español también quedaría en juego. Lo mismo con un eventual impacto en el mercado inmobiliario en zonas costeras.

Una de las principales dudas refiere al derecho de vivir y trabajar de más de tres millones de europeos que residen en Gran Bretaña y del millón de británicos que lo hacen en países del bloque. De ellos, 200.000 en España.

Muchos jubilados residentes fuera del país verán afectado su poder adquisitivo. Barckleys calcula que la libra puede caer cerca del 9 por ciento por un Brexit sin acuerdo.