El derrame del petrolero Prestige. Militares españoles intervienen en las tareas de limpieza en Galicia
Temen la llegada en estos días de una tercera marea negra
MADRID (EFE).- Soldados españoles comenzaron ayer a sustituir a buena parte de los miles de voluntarios que durante el fin de semana colaboraron en la limpieza del litoral gallego, donde en los próximos días podría llegar una tercera marea negra procedente del hundido Prestige.
Los 4500 efectivos del ejército reemplazaron así a unos 10.000 voluntarios que durante este fin de semana llegaron de todos los puntos de España para limpiar las playas afectadas por el derrame de fuel.
Tras partirse en dos, el petrolero liberiano se hundió hace 20 días frente a las costas del noroeste de España llevando en su bodega una carga de 77.000 toneladas de fuel oil. Hasta ahora los equipos de limpieza han recogido más de 20.000 toneladas.
Las autoridades españolas no descartan que en los próximos días pueda producirse una tercera marea negra, ya que se espera que mañana cambie de nuevo el rumbo del viento y que sople hacia tierra.
En Santiago de Compostela (capital de Galicia), el vicepresidente primero del gobierno español, Mariano Rajoy, informó ayer que el submarino francés Nautile detectó dos grietas en la popa del petrolero.
Catástrofe mayor
Los científicos temen que las fugas de hidrocarburo del Prestige causen una catástrofe mayor debido a que es imposible impedir su salida y a que el fuel puede tardar aún varias semanas en solidificarse.
La fuerte presión a la que está sometido el buque averiado, que se encuentra a 3500 metros de profundidad, hace temer que se resquebraje y sean expulsadas las 50.000 toneladas de combustible que aún quedan en los tanques.
Rajoy, que no ha descartado la posibilidad de que haya una tercera marea negra, explicó que la popa del petrolero está "mucho mejor que la proa", ya que "sólo presenta dos grietas" de menor importancia, al tiempo que indicó que aún no se ha cuantificado la cantidad de combustible vertido al mar.
El funcionario, que visitó ayer la zona donde se hundió el Prestige, informó también que la principal mancha de combustible se encuentra a 87 kilómetros al sudoeste de las islas Ons y que en esa área hay unas 25 manchas de una "cierta importancia".
El gobierno español ha pedido a los especialistas que trabajan en el Nautile que determinen la cantidad de fuel que sale de las entrañas del petrolero para conocer si el hidrocarburo se solidifica o no.
Los vertidos de fuel que han asolado la costa gallega afectan también a otras comunidades autónomas del norte de España, como Asturias, Cantabria y el País Vasco, donde llegan manchas del hidrocarburo muy fragmentadas y difíciles de succionar por los barcos de limpieza.
En tanto, un centenar de embarcaciones y unas 500 personas se concentraron ayer en el puerto de Coruña en torno del buque insignia de Greenpeace Rainbow Warrior en solidaridad con los afectados por la marea negra que asola las costas gallegas y para protestar por lo que calificaron de "nefasta gestión" del gobierno español.
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