La crisis europea / El impacto político. Monti cambia de opinión sobre su cargo
El premier dijo ayer que ahora evalúa otro mandato, una posibilidad a la que se había negado una y otra vez desde que asumió; según un sondeo, la mayoría quiere que permanezca en el poder
ROMA.- No piensa ser candidato en las elecciones de la primavera próxima, cuando termine su mandato al frente de un gobierno técnico que, desde noviembre pasado, intenta "salvar a Italia" del abismo. Pero ayer el premier Mario Monti abrió, por primera vez, la puerta a la posibilidad de un segundo gobierno, pero en un caso excepcional.
"Si hubiera circunstancias especiales, que espero que no haya y si me piden volver, lo voy a considerar", dijo el prestigioso professore desde Nueva York, al responder una pregunta sobre una posible continuación en el gobierno, en una conferencia en el Council on Foreign Relations.
"Si las fuerzas políticas me lo piden, estoy dispuesto a un segundo mandato", admitió el premier, que tras reiterar que no es su intención ser candidato y recordar que, como senador vitalicio, está "listo para servir al país", puntualizó que no sería normal un segundo mandato.
"Después de las elecciones los partidos deberían ser capaces de presentar como primer ministro a uno de sus miembros y no a mí. Pero si me lo llegaran a pedir, examinaría la situación", sostuvo. Las declaraciones del ex comisario europeo, de 69 años, que en los últimos meses puso en marcha reformas estructurales resistidas por las corporaciones y draconianas medidas de austeridad, crearon revuelo mediático y político. Todos los sitios web titulaban "Monti no excluye el Monti-bis" o "Monti listo al Monti bis".
De hecho, es la primera vez que Monti habla de la posibilidad de un regreso al gobierno, aunque sea en "circunstancias especiales".
Mientras arrecia la crisis de la deuda en la eurozona, en la que Italia es considerada un enfermo terminal y aumenta la ola de rechazo a los políticos, manchados por varios escándalos de corrupción, buena parte de los italianos -y de los líderes europeos y de los mercados- verían con buenos ojos un "Monti bis".
Según un reciente sondeo, el 37% de los italianos querría que Monti siguiera al mando del gobierno, frente al 24,7% que desearía que el primer ministro fuera Pierluigi Bersani, líder del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), y al 13,5% que preferiría a Silvio Berlusconi.
Por otra parte, reina gran pesimismo en cuanto al panorama político que vendrá. Aún no se sabe si el desgastado Berlusconi será candidato del Partido del Pueblo de la Libertad (PDL, de derecha), partido golpeadísimo por los escándalos. El último, el "Laziogate", con su despilfarro de fondos públicos en fiestas grecorromanas y demás extravagancias, parece letal.
Tampoco se sabe quién será el candidato del PD, que celebrará primarias fratricidas entre Bersani y el joven alcalde de Florencia, Matteo Renzi. Y se teme ese 16% de votos que puede obtener el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, que aglutina a los "indignados".
Más allá de esto, debido a una ley electoral muy cuestionada, ya se sabe que el resultado de las urnas será un país fragmentado e inestable. Se trata de un escenario riesgoso en plena turbulencia internacional, que derivaría en esas "circunstancias especiales" evocadas por Monti, en las que podría ser llamado a salvar, una vez más, a una Italia aún al borde de la cornisa.
Villa Certosa, ?con comprador
- Después de años de rumores, el ex premier italiano Silvio Berlusconi está cerca de firmar la venta de Villa Certosa, su mansión de la isla de Cerdeña. Sin embargo, aún no trascendió información sobre la identidad del posible comprador de la finca de 4000 metros cuadrados ubicada entre bosques y jardines, que cuenta con piletas y fuentes.
- Según reveló el periódico local La Nuova Sardegna, la propiedad de Berlusconi ronda los 450 millones de euros y los encargados de sellar el negocio tendrían una reunión secreta los próximos días en París.