Motín en cárcel venezolana: avanzan los peritajes policiales y las autopsias

CARACAS.- La desesperación y el dolor se reparten hoy entre la Comandancia General de la Policía de Carabobo, en cuyo interior prosiguen los peritajes policiales, y la morgue de Valencia, donde los forenses locales y los llegados desde Caracas proceden a las autopsias de los fallecidos. Las autoridades venezolanas ya han reconocido que son 68 las víctimas mortales tras el motín y "presunto incendio" en los calabozos de la policía de Carabobo, a dos horas de la capital.

Así lo avanzó anoche, tras 12 horas de silencio y entre la desesperación de los familiares, el jefe del Ministerio Público Tarek William Saab.

Se trata de una de las mayores tragedias en un país que vive entre ellas. El recuento oficial de víctimas mortales suma dos mujeres, que pernoctaban con los presos, a los 66 hombres fallecidos por asfixia o calcinados, sin especificar si se tratan todos ellos de detenidos. Fuentes policiales confirmaron a LA NACION que en los calabozos se encontraron armas, una situación que no sorprende en el caos actual que se vive en las comisarías de todo el país.

Hacinamiento

Estos calabozos solo están preparados para albergar a los detenidos durante unos días, pero hoy pueden llegar a permanecer durante años. Los cálculos de la ong Una Ventana a la Libertad es que el hacinamiento supera el 300% en las comisarías venezolanas, todos ellos presos preventivos, la gran mayoría sin juicio. También se trataba de la principal queja de los reclusos en la Comandancia General de la Policía de Carabobo.

La estampa habitual son los calabozos saturados, construidos para 40 personas y con más de 100 en su interior "en condiciones de insalubridad", incluso con casos de tuberculosis y desnutrición aguda.

Envío de forenses

La masacre desbordó a las autoridades de Carabobo y provocó el envío de forenses desde Caracas. "Gran consternación siento por los hechos. Se ha iniciado una investigación seria y profunda para dar con las causas y los responsables de estos lamentables sucesos. Estamos al lado de los familiares", señaló el gobernador chavista Rafael Lacava a través de sus redes sociales. El estado de Carabobo correrá con los costos funerarios.

Los calabozos y las cárceles venezolanas son un fiel espejo de la crisis que vive el país, a la que se suma el tradicional desastre de las prisiones. En lo que va de siglo y hasta diciembre de 2016 un total de 6.754 presos han perdido la vida en las cárceles y 16.685 resultaron heridos, según el Observatorio Venezolano de Prisiones.

"Desde la Asamblea Nacional abriremos una investigación exhaustiva que nos lleve a la verdad de lo que está ocurriendo en nuestras cárceles. Basta de impunidad", adelantó la diputada Delsa Solórzano, presidenta de la Comisión de Política Interior del Parlamento. Iris Varela, poderosa ministra de Asuntos Penitenciarios, es una férrea aliada del presidente Nicolás Maduro.