Murió un ex presidente surcoreano y premio Nobel de la Paz
Kim Dae-jung, un ex condenado a muerte y jefe de Estado de Corea del Sur en 1998, recibió la distinción sueca por su apertura a Corea del Norte; elogios de Obama
SEÚL.- El ex presidente surcoreano Kim Dae-jung, un ex disidente condenado a muerte que escapó a un intento de asesinato antes de convertirse en jefe de Estado en 1998 y de recibir el Premio Nobel de la Paz en 2000 por su política de apertura hacia Corea del Norte, murió hoy a los 85 años.
El ex jefe del Estado surcoreano se encontraba desde finales de julio en una unidad de cuidados intensivos del hospital Severance de Seúl debido a una neumonía.
"Su corazón empezó a debilitarse por la madrugada y dejó de latir algunos minutos después, pese a nuestros esfuerzos", explicó su portavoz. "Hemos perdido a un gran líder político", reaccionó el actual presidente, Lee Myung-bak. "El pueblo no olvidará sus logros y su voluntad de llegar a la democratización y a la reconciliación intercoreana", agregó.
La oficina presidencial dijo que respetaría los deseos de la familia de Kim acerca de organizar o no funerales de Estado, y precisó que Seúl no impediría a Corea del Norte enviar una delegación.
Casado y padre de tres hijos, Kim fue presidente de Corea del Sur entre 1998 y 2003. Su política llamada "del rayo de sol" de acercamiento y pacificación con el régimen comunista de Corea del Norte, inspirada en la Ostpolitik alemana de Willy Brandt, le valió en 2000 el Premio Nobel de la Paz.
El acuerdo con los norcoreanos se tradujo en el permiso de reuniones entre familias de ambas Coreas, separadas luego de la guerra de Corea (1950-1953) y una mayor cooperación económica.
Fue el primer jefe de Estado surcoreano en viajar a Pyongyang, donde el 15 de junio de 2000 firmó una declaración conjunta que marcó el acercamiento entre ambas Coreas. A pesar de su fracaso en detener la carrera norcoreana hacia el arma nuclear, hasta el último momento Kim Dae-jung vivió convencido de la necesidad de la reconciliación. "Es la mejor manera de poner fin a la tragedia nacional y de reunificar la patria", declaró en su último discurso presidencial.
Su vida. Kim nació en una familia pobre de una pequeña isla frente a la costa suroeste de Corea en 1924. Entró en la vida política a principios de los años 50, antes de ser elegido diputado en 1961. A los 45 años fue derrotado por un estrecho margen por el dictador militar Park Chung-Hee en las elecciones presidenciales de 1971.
Dos años más tarde, el contraespionaje surcoreano lo tomó como rehén en Tokio, donde se había refugiado tras la imposición de la ley marcial por el presidente Park. Fue trasladado a Corea del Sur y pasó períodos en la cárcel y en arresto domiciliario hasta el asesinato de Park, en 1979.
Una junta militar liderada por el general Chun Doo-Hwan retomó el poder, volvió a arrestar a Kim y lo condenó a muerte bajo la acusación de sedición. Ante la presión internacional, los militares lo liberaron tras dos años y medio de prisión y Kim se exilió en Estados Unidos.
En 1985 volvió a Corea del Sur y tomó el liderazgo de las manifestaciones prodemocráticas que obligaron al gobierno a adoptar reformas y permitir la celebración de elecciones presidenciales directas. Kim ganó esos comicios en 1998 y como jefe del Estado puso en marcha su política de apertura hacia Corea del Norte.
Obama y sus condolencias. El presidente de EE.UU., Barack Obama, expresó hoy su "tristeza" por el fallecimiento del ex presidente surcoreano y premio Nobel de la Paz Kim Dae-jung, quien era, dijo, un "valiente defensor de la democracia y de los derechos humanos".
"El (ex) presidente Kim arriesgó su vida para establecer y liderar un movimiento político que jugó un papel crucial a la hora de crear un sistema democrático dinámico en Corea" del Sur, afirmó Obama en un comunicado.
El mandatario estadounidense recordó que el servicio que prestó Kim a su país, "sus esfuerzos infatigables para promover la paz en la península coreana y su sacrificio personal en nombre de la libertad, son inspiradores y no deberían ser olvidados nunca".
Obama trasladó, en nombre de todos los estadounidenses, sus condolencias a la familia de Kim Dae-jung y al pueblo surcoreano.
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