No cede la violencia en Medio Oriente
Hubo dos muertos; Israel está en alerta
JERUSALEN.- La violencia en Medio Oriente causó dos muertos ayer, en una jornada en la que Israel permanecía en estado de alerta por tercer día consecutivo y en momentos en que el líder palestino Yasser Arafat viajaba a Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el norte de Cisjordania, una mujer de 39 años, esposa de un colono judío, murió en un ataque con arma automática que se adjudicó el Frente del Ejército Popular-Brigadas del Retorno, una organización cercana a Fatah, el movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat.
En Jan Yunes, un palestino sordomudo de 37 años murió por disparos israelíes, cuando caminaba cerca de la frontera entre la Franja de Gaza y territorio israelí. El jefe de la delegación palestina en el comité de enlace israelí-palestino, Jaled Abu al Ula, acusó a los soldados israelíes de haber matado a este hombre "a sangre fría", mientras que el ejército israelí indicó que los soldados abrieron fuego tras haber "visto a un sospechoso acercarse a su posición", que no obedeció las órdenes de detenerse después de los habituales disparos de advertencia.
También ayer, diez palestinos resultaron heridos en diferentes incidentes y la ANP detuvo, en la localidad de Beitunia, cerca de Ramallah, a dos miembros del movimiento islamista radical Hamas, según testigos y representantes de movimientos palestinos.
En Israel, el estado de alerta se mantenía a máximo nivel. Se multiplicaron los controles de carretera, las patrullas militares y policiales y el sobrevuelo de helicópteros.
"Hay muchas alertas y una voluntad manifiesta (de los palestinos) de perpetrar atentados contra nosotros", afirmó el general Shaul Mofaz, jefe del estado mayor del ejército. "Muy a mi pesar, no puedo garantizar que estemos todavía en condiciones de impedir estos ataques", admitió. Ante esa amenaza, el Shin Bet, servicio de seguridad interior israelí, pidió a los ministros Nissim Dahan y Dany Naveh que no volvieran a sus domicilios.
El 17 de octubre último, el ministro de Turismo, Rehavam Zeevi, fue asesinado por un comando del movimiento radical Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), lo que provocó que el ejército israelí lanzara en Cisjordania una ofensiva terrestre en la que volvió a ocupar parcialmente seis grandes ciudades palestinas.
La tensión actual resultante de las amenazas de atentados retarda el repliegue de las fuerzas israelíes de las dos últimas ciudades parcialmente ocupadas, Jenín y Tulkarem, según fuentes militares.
A pesar de esta situación, la gran mayoría de los israelíes opina que el gobierno debería acelerar sus esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos, según un sondeo publicado por el diario Maariv.
Arafat busca protección
Entre tanto, el líder palestino Yasser Arafat abandonó Gaza ayer para dirigirse a Nueva York, donde hoy participará en la Asamblea General de la ONU. El diario independiente israelí Haaretz afirmó ayer que Arafat había ordenado la creación de un nuevo cuerpo de seguridad para proteger su régimen ante el creciente apoyo popular del que gozan sus opositores.
Hasta la constitución de ese nuevo cuerpo, Arafat confió la seguridad en la franja de Gaza, donde tiene su sede la ANP, a las Fuerzas Centrales de Emergencia de la Policía Nacional, según Haaretz. La nueva fuerza está inspirada en el Servicio Central de Seguridad, que protege al presidente egipcio, Hosni Mubarak.
En relación con las negociaciones de paz, la mayoría de los dirigentes políticos y jefes militares de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) considera que la "Intifada de Al-Aksa" no ha logrado sus objetivos y está en favor de una solución política para la actual ola de violencia, a fin de reanudar las conversaciones con Israel. Así lo indicó un informe interno del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, según informó ayer el diario Jerusalem Post.
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