Nueva distensión: EE.UU. deja de acusar a China de manipular su moneda

WASHINGTON.- Estados Unidos dejó de catalogar a China como "manipulador de monedas" antes de la firma de la primera fase del acuerdo comercial entre ambas potencias, en una nueva señal de distensión entre Washington y Pekín luego de más de un año de una puja que crispó los nervios de la economía global.

Un informe del Departamento del Tesoro difundido hoy incluyó a China en un grupo de diez países cuyas prácticas monetarias deben ser monitoreadas con atención, pero señaló que ninguno cumple los criterios legislativos relevantes para considerar que manipulan su moneda.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, confirmó además que China "ha hecho compromisos" en la primera parte del acuerdo comercial con el gobierno de Donald Trump para abstenerse de hacer devaluaciones competitivas del yuan.

"El Departamento del Tesoro ha ayudado a asegurar un acuerdo significativo de Fase Uno con China que conducirá a un mayor crecimiento económico y oportunidades para los trabajadores y las empresas estadounidenses", dijo Mnuchin en un comunicado del Tesoro. "China ha hecho compromisos obligatorios para abstenerse de la devaluación competitiva, al tiempo que promueve la transparencia y la responsabilidad", agregó.

El Tesoro indicó que diez socios comerciales de Estados Unidos justifican su inclusión en la "Lista de Monitoreo" del Tesoro de sus prácticas monetarias: China, Alemania, Irlanda, Italia, Japón, Corea, Malasia, Singapur, Suiza y Vietnam.

La política cambiaria de Pekín ha sido uno de los temas más tirantes en la cada vez más abierta y compleja rivalidad entre Estados Unidos y China. El gobierno norteamericano había puesto en la mira desde hace tiempo a China, al que acusó de devaluar artificialmente el yuan para elevar la competitividad de sus exportaciones, una práctica que perjudica a las empresas de Estados Unidos, según Washington. El presidente, Donald Trump, lo convirtió en uno de los temas centrales de su campaña.

En agosto de 2018, en medio de una escalada de tensiones en la guerra comercial, Trump tomó la inédita decisión de incluir al gigante asiático en la lista de países que manipulan su moneda, algo que no ocurría desde 1994.

La decisión de Trump de designar a China como manipulador de monedas -criticada por expertos, que la consideraron arbitraria y aleatoria- marcó uno de los picos de la guerra comercial. Larry Summers, secretario del Tesoro de Bill Clinton, dijo en ese entonces que era "el momento más peligroso desde la crisis financiera". Hank Paulson, que tuvo el mismo cargo durante la presidencia de George W. Bush, afirmó que los aranceles que definieron a la guerra comercial habían comenzado "a morder el crecimiento económico y la prosperidad de Estados Unidos".

Aunque en el pasado China ha aplicado una política cambiaria activa para mantener depreciado el yuan, en el último tiempo la moneda china ha tenido más volatilidad, y, de hecho, el año anterior Pekín intentó impedir que el yuan perdiera valor en medio de una devaluación generalizada de las monedas emergentes.