La tragedia aérea de Nueva York: se refuerza la teoría de un accidente. Nuevas hipótesis por la caída del Airbus
El desprendimiento de la cola de la nave o la turbulencia de otro avión podrían haber sido las causas
NUEVA YORK.- Los expertos que investigan la caída del Airbus de American Airlines en Nueva York seguían ayer varias pistas como explicación de la tragedia, que el lunes último costó la vida a por lo menos 265 personas, sin descartar definitivamente la posibilidad de un atentado.
Básicamente, los investigadores trataban de determinar por qué se desprendió la cola del avión antes de que el aparato se precipitara en Rockaway Beach, en el barrio de Queens, minutos después de despegar del aeropuerto JFK de Nueva York rumbo a Santo Domingo.
De hecho, uno de los aspectos que deja perplejos a los investigadores es cómo pudieron desprenderse en pleno vuelo la cola y los dos motores del aparato. "Hemos recordado nuestras experiencias y no encontramos cosas así. Es un hecho realmente desconcertante", declaró ayer George Black, miembro de la Oficina Nacional de Seguridad del Transporte.
La clave en la búsqueda, señalan los especialistas, podría estar en el estabilizador vertical de la nave, de 8,2 metros de altura, que junto con el timón conforma la cola del avión (el estabilizador mantiene al avión volando derecho, mientras que el timón controla los giros).
Greg Feith, uno de los investigadores, subrayó que la cola -que fue recuperada del mar a unos 800 metros de la zona donde cayeron la mayoría de los restos del avión- estaba en buenas condiciones, sin señales de combustión ni signos evidentes de daños.
Feith indicó que se trata de un indicio más de que una falla originada en la cola del avión puede haber desencadenado la catástrofe aérea. "Si el avión se queda sin el estabilizador vertical, se pierde totalmente el control", explicó.
Hasta ahora, un atentado terrorista es considerado cada vez más improbable, mientras las investigaciones apuntan a problemas mecánicos como causas del desastre. Los expertos, no obstante, prefieren ser cautos.
"Hasta el momento, todas las informaciones de que disponemos corresponden a un accidente. No tenemos nada que indique una actividad criminal, un sabotaje o un acto terrorista", señaló Black.
Sin embargo, el funcionario aclaró que ninguna hipótesis ha sido dejada totalmente de lado. "No descartamos nada hasta que dispongamos de mejores informaciones", agregó.
Turbulencia
Por otro lado, sin desestimar las especulaciones que apuntan a una severa falla o explosión en los motores, los investigadores también comenzaron a prestar más atención a denuncias sobre una turbulencia de un avión que despegó frente al Airbus.
La grabación de las conversaciones en la cabina del piloto, contenidas en una de las dos cajas negras, registró el sonido de un avión vibrando fuertemente dos veces antes de que los pilotos perdieran el control, comentó Black.
Según indicó el experto, en medio de las dos vibraciones se escucha al capitán cuando exclama que se estaba encontrando con la estela de un avión delante de él.
Esa aeronave era un Boeing 747 de Japan Airlines, que despegó dos minutos y veinte segundos antes que el Airbus. Las normas de la aviación comercial norteamericana exigen una distancia mínima de cuatro millas náuticas o dos minutos entre cada despegue.
Al decolar, todos los aviones producen una estela de turbulencias -espirales de aire que siguen a los extremos de las alas-, que pueden ser un peligro cuando un avión pequeño sigue a uno mayor.
Pero los investigadores quieren saber si la estela de un avión grande puede dañar a uno de tamaño similar que vuela detrás de él. Tanto el 747 como el A300 son considerados aviones grandes o "pesados".
Una turbulencia causada por un aparato que acababa de despegar fue la causa, en 1994, de la caída de un avión de pasajeros en Pittsburgh (Pennsylvania), accidente en el que murieron 123 personas.
La caja negra
Por otra parte, los expertos no pudieron descifrar aún los datos de la otra caja negra, que fue hallada el martes entre los restos del avión, porque estaba muy dañada, por lo cual fue enviada al fabricante para que rescate la información.
Este aparato registra cerca de 200 funciones del avión, incluyendo las de las turbinas y los instrumentos.
"Confiamos en encontrar información en la caja y somos optimistas en que recuperaremos los datos", confió ayer Black al programa "The Early Show", de la cadena CBS.
Ambas turbinas fueron recuperadas y están siendo examinadas. Un primer análisis permitió descartar una suposición inicial que contemplaba la posibilidad de pájaros succionados por las turbinas.
El lunes por la mañana, un Airbus 300 de American Airlines se rompió en pedazos y se estrelló de nariz cuatro minutos después de despegar del aeropuerto John F. Kennedy con destino a Santo Domingo. Murieron los 251 pasajeros, la mayoría dominicanos, nueve miembros de la tripulación y al menos cinco personas en tierra, donde se incendiaron varias casas.
lanacionar