Obama dice que aunque hay signos de recuperación, la crisis no terminó
El presidente de EE.UU. defendió las medidas económicas tomadas y volvió a destacar que se perciben "rayos de esperanza"; rechazó el control estatal a los bancos y pronosticó más despidos este año
WASHINGTON.- En un enfático discurso en el que señaló el avance para rescatar la economía y los primeros signos de recuperación dados por los bancos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama volvió a remarcar que "de ninguna manera los estadounidenses están fuera de peligro aún".
"Quiero ponerlos al día sobre el progreso que hemos tenido, y quiero ser honesto sobre los escollos que podremos encontrar adelante", dijo Obama en la Universidad de Georgetown, en Washington, en una alocución que la Casa Blanca denominó como un discurso importante.
"Pero desde donde estamos, por primera vez, estamos comenzando a ver rayos de esperanza", dijo Obama, usando una frase que ha repetido con frecuencia en los últimos días.
Obama defendió la serie de medidas que su Gobierno ha adoptado desde que tomó posesión del cargo el 20 de enero, después de heredar la peor crisis económica en décadas de su antecesor George W. Bush.
El presidente dijo que su paquete de recuperación económica de 787.000 millones de dólares, las medidas tomadas para recapitalizar a los bancos, fortalecer el mercado de la vivienda y apuntalar el sector automotor eran "piezas necesarias en el rompecabezas de la recuperación". "Y tomadas en conjunto, estas acciones están comenzando a generar señales de progreso económico", agregó.
"Si los bancos necesitan más capital y no pueden conseguirlo de forma privada haremos responsable a quienes están a cargo, forzaremos los ajustes necesarios, entregaremos apoyo para limpiar los balances y nos aseguraremos de la continuidad de las instituciones viables que pueden prestar servicios a nuestra gente y nuestra economía", indicó Obama.
Año difícil. También dio la bienvenida a los primeros signos de recuperación, pero aclaró que "eso no significa que los tiempos duros se han acabado". "El 2009 seguirá siendo un año muy difícil para la economía estadounidense", sostiene el presidente. Y agregó: "La severidad de la recesión seguirá causando más pérdida de empleos, más ejecuciones hipotecarias y más dolor antes de que termine".
Obama destacó también en el discurso que su gobierno seguirá tomando con determinación medidas contra la crisis dirigidas a buscar "una nueva fundación" de la economía estadounidense que permita retomar la senda de la prosperidad. Además señaló que la refundación económica se sustentará sobre cinco pilares: nuevas reglas para Wall Street, ahorros de costos en el presupuesto federal y más inversiones en educación, energías renovables y sanidad.
En su intervención, Obama criticó también la "debilidad" política que ha sufrido el estamento político de Washington en los últimos años, lo que a su juicio ha hecho que no se tomen las medidas duras que se necesitaban para evitar la crisis.
Sin control de bancos. Obama, aseguró que una toma de control preventiva de los bancos terminaría costando más dinero a los contribuyentes y golpearía una confianza que ya ha sido sacudida. Tras ello, el mandatario rechazó las críticas que consideran su negativa a nacionalizar los bancos y argumentó que su posición no tiene nada que ver ni con política ni con ideologías.
"Mas bien, es porque creemos que una toma de control preventiva terminaría probablemente por costar más a los contribuyentes, e incluso más al final, y porque es más probable que debilite que cree confianza", dijo en el discurso en la Universidad de Georgetown.
Los reguladores estadounidenses están en medio de "pruebas de tensión" para los mayores bancos, con el objetivo de determinar si tienen el suficiente capital para sostenerse incluso si la recesión se agrava.
Más temprano, la asesora económica de la Casa Blanca Christina Romer informó que la economía estadounidense estaba "aún enferma" y pronosticó una continua pérdida de empleos y una caída en el Producto Interno Bruto por varios meses más.
La economía de Estados Unidos recortó 663.000 empleos el mes pasado, empujando la tasa de desempleo a un máximo de 25 años de 8,5 por ciento. La economía tuvo una contracción a una tasa anual de 6,3 por ciento en el último trimestre del 2008, su declive más pronunciado desde el primer trimestre de ese año.
Hoy, nuevos datos mostraron que las ventas minoristas de Estados Unidos cayeron 1,1 por ciento después de dos meses de incrementos. Los precios a los productores también cayeron de forma inesperada.
Los datos frenaron un aumento en el cauteloso optimismo entre algunos inversionistas, alimentado por cifras positivas en la vivienda y el gasto del consumidor, que indicaban que el periodo de desaceleración económica de 16 meses podría estar tocando fondo.
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