Otro tiroteo en EE.UU.: tres muertos en un local de bowling en California

WASHINGTON.- Tras la tragedia ocurrida en noviembre, cuando un joven de 28 años que había integrado el Ejército irrumpió armado en un local donde se celebraba una fiesta universitaria, Borderline Bar&Grill, comenzó a disparar y asesinó a doce personas antes de ser abatido por la Policía, el miedo volvió a California anoche.

El sargento Ronald Harris, de la Policía de la localidad costera de Torrance, cercana a Los Ángeles, informó que sus agentes respondieron a reportes de disparos ayer a las 23.54 locales (3.54 hora argentina del sábado) en un local de bowling llamado Gable House Bowl, que funciona los viernes por la noche hasta las 3 de la madrugada.

Allí, una persona abrió fuego y mató a tres hombres y dejó heridos en grave estado a otros cuatro. Harris detalló que tres de las siete víctimas fueron declaradas muertas en el lugar de los hechos y que el resto fue trasladado a un hospital.

Por su parte, testigos dijeron al diario Los Angeles Times que hubo una "gran pelea" antes del tiroteo. Asimismo, en un tuit publicado poco después de la medianoche, el departamento de Policía de Torrance advirtió a la población que permaneciera "alejada de la zona".

"Al llegar, los oficiales descubrieron varios sujetos con heridas de bala dentro del lugar", reportaron los agentes, que indicaron además en un informe posterior que "los oficiales comenzaron a tomar medidas para salvar vidas, que incluían RCP y el uso de un desfibrilador. El Departamento de Bomberos de Torrance también trató a personas en la escena".

Las identidades de las víctimas no fueron reveladas aún, en espera de la notificación de los parientes más cercanos. Los detectives están investigando el origen de los disparos y buscando sospechosos.

La ciudad está situada a unos 30 km al sudeste de Los Ángeles, California, Estados Unidos, país afectado por tiroteos esporádicos. En EE.UU. la venta de armas es libre, por lo que cualquiera con 18 años y dinero puede acceder a una. Si bien dadas las muchas masacres que tuvieron lugar en los últimos meses, desde Florida hasta Las Vegas, una gran parte de la población quiere cambiar la legislación, el presidente Donald Trump no está interesado en hacer modificaciones.

Las autoridades estadounidenses calculan que casi 40 mil personas fueron las que murieron por armas de fuego en 2017, cifra que incluye los suicidios.

Agencias AFP y ANSA