Patrullajes por las calles y aviones de combate en La Paz
La ciudad amaneció militarizada ayer; hubo una marcha desde El Alto de seguidores de Evo
LA PAZ.- Con el objetivo de contener el grave desorden social, Bolivia amaneció ayer militarizada. Desde las primeras horas de la madrugada se pudo ver por las calles patrullas conjuntas de militares y policías que eran saludadas por algunos vecinos que los aplaudían y gritaban "¡Gracias!".
Eso no impidió que una multitudinaria marcha de manifestantes que apoyan a Evo Morales llegase desde la vecina ciudad de El Alto hasta cerca de la Plaza Murillo en La Paz, y quedara frente a frente con los uniformados armados con fusiles y granadas, sin que se registraran episodios de violencia.
Además, ruidosos aviones de guerra sobrevolaron la marcha durante largos minutos.
"Militares, sí. Policía, no", gritaban los manifestantes a la patrulla conjunta de ambas fuerzas. La consigna se entrelazaba con otros dos cantos. "Hermano militar. ¡Unete al pueblo!" y "¡Policía, motín! El Alto no te quiere".
El viernes pasado las fuerzas policiales fueron el primer grupo de uniformados que comenzó a amotinarse contra el entonces presidente, y luego ampliaron su reclamo para exigir la renuncia del mandatario. Por lo que desde ese momento se convirtieron en uno de los principales blancos de los simpatizantes del Movimiento al Socialismo (MAS).
Las Fuerzas Armadas, en cambio solo advirtieron que no utilizarían las armas para reprimir al pueblo, y el máximo jefe militar, Williams Kaliman "sugirió" el domingo al presidente su renuncia.
Entre otras cuestiones que llamó la atención fue que Evo no mencionó a los militares en su carta de "renuncia obligada" por un "golpe de Estado político-cívico-policial".
Entre las consignas que se gritaron en la marcha, una de las que sorprendió fue precisamente "Kaliman, presidente". Pero no resultaba claro si fue una iniciativa espontánea o forma parte de alguna propuesta del MAS. Incluso un militar al mando de las tropas se subió a un mástil, fue aplaudido, y luego de exhortar a seguir realizando la marcha de forma pacífica, hizo cantar a la multitud el himno boliviano.
Los manifestantes, en gran parte indígenas que vestían ropas tradicionales, también llevaban palos y pequeñas bolsitas de plástico con hojas de coca, para el tradicional acullico.
Además de La Paz, las grandes ciudades amanecieron militarizadas y paralizadas, sin tránsito vehicular, mientras se mantenían algunas barricadas de gente común que con piedras y palos bloqueaba el paso. La presencia militar en las calles había sido pedida por la propia policía que fue "desbordada" por los grupos que apoyan al expresidente, que incluso atacaron varias comisarías en todo el país. En la ciudad de El Alto y en algunas ciudades de Cochabamba incendiaron instituciones policiales, además de destruir los vehículos.
En la localidad de Yapacaní, Santa Cruz de la Sierra, se dio la situación insólita de que la policía terminó directamente huyendo de la ciudad cuando una multitud de adherentes del MAS destruyó la comisaría local. Ante la superioridad de fuerzas, el centenar de policías decidió replegarse hacia otras localidades.
"Solo tenemos gases lacrimógenos para defendernos", se quejó en un comunicado el comandante de la policía de La Paz, José Barrenechea. El pedido tuvo respuesta pocas horas después con una conferencia del comandante Kaliman, que anunció las patrullas conjuntas.