Plan para detener a familias migrantes por tiempo indefinido
La medida que quiere implementar Trump fue criticada por la oposición y organizaciones civiles
WASHINGTON.- En una nueva medida para atenazar la inmigración, el gobierno de Donald Trump anunció que planea detener por tiempo indefinido a familias que ingresen en el país sin permiso, incluidos los chicos, una decisión que generó el repudio de demócratas y de organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los derechos de los migrantes.
La nueva política apunta a poner fin a una regulación que data de 1997, llamada "acuerdo Flores", que surgió de una demanda legal y de sus interpretaciones posteriores, y que obliga al gobierno federal a poner en libertad a las familias migrantes 20 días luego de que fueron detenidas. Para la Casa Blanca, esa regla es uno de los motivos que alentaron la llegada de caravanas de extranjeros desde América Central.
"Este único fallo ha causado y ha continuado alimentando la actual crisis de familias y el flujo sin precedente de familias y menores centroamericanos que cruzan ilegalmente la frontera hasta hoy", indicó el secretario de Seguridad Doméstica interino, Kevin McAleenan. El gobierno prevé implementar la nueva regla, que será llevada a la Justicia por organizaciones civiles, en 60 días.
Desde su campaña presidencial, Trump puso la inmigración en el centro de su plataforma. Prometió construir un muro en la frontera con México para detener a los extranjeros que ingresan en el país sin una visa, y una y otra vez vinculó a los extranjeros con el delito, el narcotráfico y el terrorismo. Su gobierno implementó una política de "tolerancia cero" contra los migrantes, que llevó a que más de 2300 chicos fueran separados de sus padres migrantes y retenidos en jaulas en centros de detención. Al menos siete murieron en custodia, según la poderosa Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, según sus siglas en inglés).
"La detención de chicos puede provocar traumas, sentimientos suicidas y exposición a una atención médica peligrosamente inadecuada", dijo Clara Long, subdirectora interina en Washington de Human Rights Watch (HRW). "Ningún tiempo de detención es seguro para los chicos y la detención prolongada es particularmente dañina", advirtió.
HRW recordó que el principio básico y el requisito del "acuerdo Flores" es que los menores migrantes detenidos sean liberados de la forma más expedita posible. Esa regla es un estándar instaurado después de una demanda judicial que denunciaba, justamente, el abuso crónico contra los migrantes detenidos.
La nueva norma prevé, en cambio, la detención indefinida de chicos con sus padres en instalaciones federales de inmigración hasta que se resuelva su procedimiento de inmigración, es decir, se decida si deben ser deportados o, por ejemplo, admitidos como refugiados. El gobierno de Trump también restringió el acceso de refugiados.
"Una de las cosas que están sucediendo, cuando ven que no pueden entrar a Estados Unidos, o cuando ven que si ingresan serán llevados de regreso a su país, es que no van a venir. Y mucha gente se salvará", dijo Trump a los periodistas en los jardines de la Casa Blanca.
El gobierno de Trump fue acusado de violar las condiciones impuestas por el "acuerdo Flores".
"Este es otro ataque cruel contra los chicos, a quienes el gobierno de Trump ha atacado una y otra vez con sus políticas contra los inmigrantes", denunció ACLU.
Los demócratas acusaron a Trump de ser cruel con los migrantes y llegaron a comparar los centros de detención con los campos de concentración del nazismo.
En la misma línea, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se declaró "profundamente impactada" por las condiciones de detención de los migrantes en Estados Unidos.
Más leídas de El Mundo
“Acontecimiento excepcional”. Qué causó la histórica tormenta que desató el caos en Dubai y generó severas inundaciones en la península arábiga
"Rodeado y agredido". Difunden un duro video del secuestro del padre de la familia argentina-israelí capturada por Hamas
"No por la prensa". Boric dio “por superada” la fricción por los dichos de Patricia Bullrich, pero criticó a la ministra