Francisco pasa su aniversario de papado en un retiro con un exobispo argentino acusado de abuso

ROMA.- La presencia del obispo argentino Gustavo Zanchetta, investigado por abuso sexual y abuso de poder contra seminaristas adultos, en los ejercicios espirituales con el papa Francisco y la curia en Ariccia generó polémica en el ambiente católico.

Publicaciones católicas, como el británico Catholic Herald y el sitio conservador estadounidense LifeSiteNews, se hicieron eco del tema. La sala de prensa vaticana evitó hacer comentarios.

El Papa pasa en el retiro con la curia su sexto aniversario como jefe de la Iglesia católica.

Zanchetta fue nombrado por Jorge Bergoglio como obispo de Orán en 2013. En 2016, se alejó de su diócesis por presuntos problemas de salud. Poco después, el Papa lo nombró "asesor" de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).

Un año después se supo que el prelado había sido acusado por seminaristas de violencia sexual y abusos de poder. La denuncia judicial se radicó en Salta.

Hay quienes lo acusan a Bergoglio de haber llevado a Zanchetta a Roma para protegerlo, algo que el Vaticano desmintió dos veces, alegando que las denuncias de abusos contra Zanchetta salieron a la luz después del nombramiento pontificio.

En enero pasado, el director de la sala de prensa vaticana Alessandro Gisotti dijo que las acusaciones contra Zanchetta llegaron al Vaticano meses después de su nombramiento en la APSA, y que había en su contra acusaciones de "autoritarismo", mientras su renuncia a Orán se debía a su dificultad para manejar la relación con el clero diocesano.

El exvicario general de la diócesis de Orán, Juan José Manzano, aseguró al diario El Tribuno, de Salta, que el papa Francisco sabía del cuestionable comportamiento del obispo desde 2015. Y que incluso en ese momento lo convocó a una reunión.

En todo caso una investigación previa sobre las denuncias de abuso sexual había sido abierta y, agregó Gisotti, mientras estuviera en curso "monseñor Zanchetta se abstendrá del trabajo".

Una "abstención" que ahora no le impidió unirse al retiro en Ariccia con el papa y otros cardenales.