Qué es la “cúpula de calor” y qué tan inusual es la ola que agobia a Canadá y EE.UU.

NUEVA YORK.- El Servicio Meteorológico de Estados Unidos emitió una nueva alerta de “calor excesivo” para gran parte de los estados de Washington y Oregon, con vigencia hasta el domingo próximo.

También hay advertencias de canícula en todo el nordeste norteamericano, desde Filadelfia hasta Boston. Esto es lo que hay que saber de la ola de calor que agobia a Canadá -donde ya se registraron más de 130 muertes repentinas- y a Estados Unidos.

¿Cuál es la causa de una ola de calor?

Según los estándares del Servicio Meteorológico de Estados Unidos, para ser clasificada como “ola de calor”, la temperatura en una región determinada debe mantenerse por encima del promedio histórico durante más de dos días. Pero esa definición puede variar según la zona: en el noreste norteamericano, por ejemplo, el criterio es de tres días seguidos con temperaturas por encima de los 33°C.

Las olas de calor se generan cuando aumenta la presión atmosférica y empuja el aire caliente hacia la superficie terrestre. Allí se comprime y calienta aún más, y es entonces que la temperatura empieza a subir sin freno y el calor se siente con todo.

Esa compresión horizontal contra la superficie terrestre hace que los sistemas de alta presión se expandan verticalmente, modificando el curso de otros sistemas climáticos. De hecho, reducen al mínimo los vientos y la nubosidad, haciendo que el aire sea todavía más sofocante. Es también por eso que las olas de calor suelen estacionarse en una zona durante muchos días.

¿Qué es una “cúpula de calor”?

Al recalentarse, la superficie pierde humedad, y por lo tanto se calienta más fácil. Debido a esa mecánica, en el oeste norteamericano, que actualmente es azotado por la sequía, el sistema de alta presión tiene mucho margen para seguir “atrapando” temperatura.

A medida que escala la temperatura, el sistema de alta presión funciona como la tapa de una olla a presión, de allí el nombre de “cúpula de calor”. En la región de Estados Unidos conocida como noroeste del Pacífico, el calor y la sequía se potencian y retroalimentan, exacerbando el problema y batiendo récords de temperatura máxima todos los días.

¿Qué lugares de Estados Unidos están experimentando actualmente una ola de calor?

Este lunes, una de las ciudades más calurosas del continente fue Salem, a unos 70 kilómetros al suroeste de Portland, Oregon, donde por la tarde la temperatura superó los 47°C, un récord para la ciudad, según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos.

En el aeropuerto internacional de Portland, la temperatura máxima del domingo fue de 44,5°C, y el lunes superó los 46°C. La máxima del lunes fue la temperatura más alta desde que se registran los récords, en 1940.

El domingo, Canadá rompió el récord de temperatura nacional en una pequeña aldea de Columbia Británica, donde el calor arañó los 47°C, rompiendo por más de un grado un récord de hace 84 años.

El nordeste norteamericano, bajo un sistema climático independiente del noroeste, también está atravesando una ola de calor que ya lleva tres días y que se espera termine este jueves. El lunes, Boston superó los 36°C, un récord para esa fecha, según el Servicio Meteorológico.

¿Por qué hace más calor que de costumbre en América del Norte?

Hace tiempo que sabemos que el mundo se ha calentado más de 1°C desde el año 1900, y que en las últimas décadas ese ritmo se ha acelerado. Esa temperatura de base más elevada favorece los eventos climáticos extremos y hace que los periodos de calor extremo sean más frecuentes, intensos y prolongados.

¿Cuándo terminará esta ola de calor en América del Norte?

Los meteorólogos dicen que en el noroeste del Pacífico las temperaturas seguirán siendo inusualmente altas hasta la próxima semana.

En Portland, las temperaturas bajaron levemente, pero se espera que hacia el fin de semana superen los 30°C, dice Clinton Rockey, meteorólogo de la sede del Servicio Meteorológico en Portland.

Las temperaturas se mantendrán de 3 a 5 grados por encima de la media al menos hasta el próximo martes.

The New York Times

Traducción de Jaime Arrambide