¿Quién gana y quién pierde con la reinserción de Irán en el escenario mundial?

¿Quién gana y quién pierde con la reinserción de la República Islámica de Irán en el escenario mundial?

El triunfo de la revolución del ayatollah Ruhollah Khomeini en 1979 colocó a Irán en una posición de liderazgo dentro del mundo islámico y la explotación de su riqueza en hidrocarburos la convirtió en el quinto país productor de petróleo. Además, en sus 80 millones de habitantes hay un alto porcentaje de población joven con buenos niveles de formación.

Con ese potencial, luego del levantamiento de las sanciones internacionales impuestas en 2012 por su programa nuclear, Irán vuelve entonces a ser un jugador de peso.

Rivales ideológicos y petroleros

Si Irán es la máxima potencia entre los musulmanes chiitas, Arabia Saudita lo es entre los sunnitas.Y los dos archirrivales ideológicos se enfrentan también en el mercado petrolero. Como principales productores los sauditas son los mandamases de un rubro en el que ahora los iraníes vuelven a influir. Teherán ya anunció que aumentará las ventas hasta unos 500.000 barriles al día y piensa incrementar sus exportaciones hasta unos 2.5 millones de barriles diarios durante el próximo año. Además ofrecerá descuentos para recuperar los mercados perdidos.

El enemigo común

La famosa frase sobre "los amigos de mis amigos son mis amigos" tiene su corolario: "Los enemigos de mis enemigos son mis amigos". Y el principal adversario del mundo civilizado hoy, los sunnitas del grupo terrorista Estado Islámico.

Mal que le pese a Estados Unidos, Irán hoy es un miembro muy activo en las conversaciones internacionales sobre el futuro de Siria, y comparten allí un enemigo común.

Estado Islámico está enfrentado también por sus propios motivos ideológicos y políticos con la República Islámica de Irán. Desde que se desató la guerra civil siria, Teherán ha invertido miles de millones de dólares para robustecer al gobierno sirio del presidente Bashar al-Assad y le proporcionó consejeros militares y armas subsidiadas así como líneas de crédito y petróleo. Para los jihadistas, entonces, los chiitas no sólo son herejes sino los principales aliados, junto con Rusia, del régimen contra el que ellos luchan.

Dos rivales históricos

El levantamiento de las sanciones a Irán modifica también la balanza de poderes en Medio Oriente entre Teherán y el rival histórico del régimen de los ayatollahs, el estado de Israel .

Esta semana el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes, Gadi Eisenkot, dijo que la medida traerá más financiación para los grupos terroristas Hezbollah y Hamas

Según Eisenkot, la República Islámica está librando una guerra de poder en contra de Israel y consideró que, en este escenario, "Hezbollah es la más grave amenaza" para el país. El jefe militar dijo que Teherán financia al grupo terrorista libanés con mil millones de dólares al año y estimó que esa cifra aumentará tras el levantamiento de las sanciones.

Fortalecimiento de los ayatollahs

El presidente iraní, Hassan Rohani , anunció la semana pasada la noticia que cualquier mandatario quiere dar y dijo a la población que debían prepararse para "un año de prosperidad".

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, el Producto Bruto Interno iraní podría pasar de no crecer nada a un aumento de 5% en el período 2016-2017. Además, el fin de las sanciones al sector financiero permitirá recuperar unos 30.000 millones de dólares en reservas en moneda extranjera que están actualmente congelados en cuentas alrededor del mundo, según el Banco Central de Irán.

Estos cambios implicarán también un fortalecimiento político inédito del régimen de los ayatollahs.

Dolor de cabeza para los demócratas

En un año electoral, el gobierno de Barack Obama quitó las sanciones a una nación que sigue estando incluida en su listado de países patrocinadores del terrorismo internacional. Los republicanos en el Congreso no desaprovecharon la oportunidad para recordar que la medida se produce "semanas después de la más reciente prueba de misil balístico de Teherán, y justo días después de que la Guardia Revolucionaria Islámica detuviera a diez marinos americanos", según el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.

Así, los demócratas quedaron en una posición incómoda en un tema sensible para el electorado norteamericano, como es el terrorismo, a meses del recambio de poder en la Casa Blanca.