Raptan a un abogado de Saddam
Lo secuestraron un día después de la primera sesión del juicio contra el ex dictador
BAGDAD (AFP).- En una nueva jornada violenta en Irak, donde murieron al menos 13 personas en diversos ataques insurgentes, uno de los abogados encargados de defender al ex dictador Saddam Hussein en el juicio por la matanza de 143 chiitas fue secuestrado ayer en Bagdad.
En tanto, el corresponsal en Irak del diario británico The Guardian, el irlandés Rory Carroll, que había sido secuestrado el miércoles en Bagdad, fue liberado ayer sano y salvo.
"El abogado Saadun Janabi fue secuestrado en su despacho, situado en el barrio de Chaab [norte de la capital]", declaró una fuente de la seguridad iraquí que prefirió mantener el anonimato.
Los secuestradores llegaron al edificio donde se encuentra el despacho del abogado -que trabaja con Khalil al-Dulaimi, jefe del equipo de letrados que asisten a Saddam- en dos vehículos y lo raptaron.
Este secuestro se produce un día después del comienzo del juicio contra el ex dictador, en una nueva jornada marcada por una serie de mortíferos ataques que dejaron un saldo de 13 muertos y 26 heridos. En Baquba (60 km al norte de Bagdad) una patrulla estadounidense fue blanco de un atentado suicida con coche bomba que, según una fuente de la seguridad iraquí, causó cuatro muertos y 14 heridos, todos ellos civiles.
En Jaliss, 20 kilómetros al norte de Baquba, otro kamikaze lanzó su coche bomba contra un puesto de control del ejército y de la policía y mató a tres agentes e hirió a otros tres, según una fuente policial.
En Bagdad, dos guardias y una chica murieron y otros cuatro alumnos resultaron heridos por un disparo de misil que alcanzó poco antes del mediodía una escuela primaria en Mansur (Oeste), indicó una fuente de seguridad. En Iskandariyah, 60 kilómetros al sur de Bagdad, varios hombres vestidos con trajes militares atacaron la casa de un ciudadano chiita al que mataron, al igual que a sus dos hijos, indicó una fuente policial.
Asimismo, seis soldados estadounidenses murieron y otros cinco resultaron heridos en varios ataques en el norte de Bagdad llevados a cabo entre el miércoles y ayer, lo que eleva a 13 el número de militares norteamericanos que murieron en la última semana en Irak.
El secuestro del abogado de Saddam coincidió también con la liberación del corresponsal de The Guardian en Irak. Carroll, un irlandés de 33 años, había sido raptado anteayer por hombres armados en un barrio de Bagdad habitado mayoritariamente por chiitas, justo después de haber entrevistado a una víctima del régimen de Saddam.
"Fue liberado. No está herido. Está sano y salvo", dijo ayer el vocero del diario británico.
Carroll, considerado uno de los más experimentados corresponsales extranjeros del diario británico, se encontraba en Irak desde hacía nueve meses y debía ser enviado pronto a Sudáfrica.
En uno de sus últimos mensajes electrónicos el periodista no ocultaba el temor por lo que estaba ocurriendo en el país, cada vez más víctima de la violencia: "Hoy mataron al chofer de un colega inglés. Estoy muy preocupado. Pero seguiremos adelante", escribía en un mensaje enviado semanas atrás.
El secuestro relámpago de Carroll se suma a la ya larga lista de periodistas iraquíes y extranjeros raptados por grupos armados en Irak. Algunos de esos secuestros concluyeron con la liberación del prisionero, como el caso de la italiana Giuliana Sgrena de Il Manifesto y de los franceses Florence Aubenas, Christian Chesnot y Georges Malbrunot. Otros, en cambio, concluyeron trágicamente, como ocurrió con el italiano Enzo Baldoni, asesinado hace más de un año.
Siria y Líbano, en la mira
NUEVA YORK (AFP).- La comisión de la ONU encargada de investigar la muerte del ex premier libanés Rafic Hariri afirmó anoche que importantes dirigentes sirios estaban involucrados en la conspiración para asesinarlo.
"Hay motivos para creer que la decisión de asesinar [a Hariri] no pudo ser tomada sin la aprobación de altos funcionarios de seguridad sirios y no pudo ser organizada sin la complicidad de sus pares de los servicios secretos de seguridad libaneses", indicó la comisión en un documento entregado ayer al Consejo de Seguridad de la ONU.
En resumen, según se señala en las conclusiones, hay "evidencias" de la participación siria en el crimen de Hariri, que se oponía firmemente a la tutela siria de su país, establecida de facto tras la guerra civil (1976-1990).
"Hay evidencias convergentes que apuntan tanto a la implicación siria como libanesa en este acto terrorista", señala el documento.
El asesinato de Rafic Hariri y de otras 20 personas en un atentado con bomba en Beirut el 14 de febrero pasado fue atribuido por muchos libaneses a Siria, que durante tres décadas mantuvo tropas en territorio libanés. Damasco, no obstante, negó toda participación en el crimen.
El asesinato de Hariri sumergió al Líbano en una grave crisis que dos meses más tarde desembocó en la retirada de las fuerzas sirias de ese país.
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