Rescate en Tailandia: cómo sigue la recuperación de los 12 chicos y su entrenador
CHIANG RAI (AFP).- La angustia terminó y fue alivio. Luego de nueve días sin dar señales de vida, de aguantar atrapados en una cueva inundada sin alimentos, sin noticias del mundo exterior; tras ser encontrados y entrenados en buceo desde hace apenas una semana; después de muchos nervios, hoy concluyó de manera exitosa el operativo de rescate de los doce chicos, integrantes de un equipo de fútbol, y de su entrenador, de 25 años, quienes quedaron atrapados en una caverna inundada al norte de Tailandia en medio de una excursión.
A lo largo de tres días, los chicos fueran sacados de a uno por buzos experimentales, tanto tailandeses como extranjeros, quienes estudiaron las mejores opciones y decidieron que bucear era la salida más certera. Luego de un escape de cuatro kilómetros, por recovecos estrechos, inundados, laberinticos y fangosos, encontraron la salida y de allí fueron trasladados en helicóptero primero y ambulancia segundo al hospital Prachanukroh.
Allí se recuperan. Los treces jóvenes están internados en el centro médico más grande de la provincia de Chiang Rai, en un piso especialmente dispuesto para ellos. Si bien es poco lo que se sabe sobre el estado de salud de los cinco rescatados hoy, sí hay novedades sobre los otros ocho.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Tailandia confirmaron que están en buen estado de salud. Que fueron tratados para recuperar su temperatura corporal, que estaba muy baja, y que comienzan de a poco a alimentarse de forma regular.
El doctor Jessada Chokdamrongsuk declaró que cuando llegaron recibieron nutrientes, vitaminas, vacunas y antibióticos. Además, les hicieron un examen médico completo. "Los chicos con frecuencia tienen hambre porque sus cuerpos necesitan comida. Esta mañana los primeros cuatro rescatados pidieron pan y chocolate para untar. Son atletas, por lo que sus cuerpos resisten bien. Todavía reciben solución salina porque los médicos están proporcionando medicamentos por vía intravenosa", informó de acuerdo con el diario Bangkok Post.
Chokdamrongsuk también contó que uno de los jóvenes, que arribó ayer al lugar junto al segundo grupo, tenía el cuerpo muy frío y el pulso bajo, pero lo trataron y logró compensarse; y que otros dos toman antibióticos porque presentan síntomas de neumonía por la humedad de la gruta.
"Están felices y extrañan su hogar. Pero es posible que tengan que ver los partidos de la Copa del Mundo en la televisión porque todavía están en cuarentena", aseguró la doctora en relación a la invitación que habían recibido de la FIFA para ir a ver en vivo a Rusia la final del Mundial.
El especialista además contó que psicológicamente los chicos están en buenas condiciones y que fueron sacados de la cueva con los ojos vendados para protegerlos después de tanto tiempo en la oscuridad. Las vendas se las quitaron recién al llegar al hospital. Hasta el momento, la visión de los primeros cuatro niños ya había vuelto a la normalidad mientras que los segundos cuatro todavía usaban anteojos de sol. Los problemas oculares son los más comunes, junto con los pulmonares, en los casos de sobrevivientes rescatados después de un largo periodo bajo tierra.
Todos fueron vacunados contra el tétanos y contra la rabia aunque el riesgo de que los murciélagos, vectores de la enfermedad, los hayan mordido mientras dormían es muy bajo. Todos pueden caminar, hablar y comer aunque por el momento nada picante, comida típica en Tailandia, porque tienen el estómago delicado.
Si los análisis, cuyos resultados llegarán en un par de días, no revelan nada peligroso, los padres "estarán autorizados a acercarse a sus camas con ropa de protección, manteniéndose a una distancia de dos metros", precisó por su parte el doctor Tosthep Bunthong en rueda de prensa.
Si bien los chicos están en cuarentena, los padres del primer grupo evacuado pudieron verlos a través de un cristal y hablarles a distancia.