Reserva y pragmatismo, la receta de EE.UU. ante Morales
La Casa Blanca intentará establecer un diálogo con el nuevo gobierno de Bolivia
WASHINGTON.- El gobierno de los Estados Unidos evalúa por estos días si su nueva estrategia diplomática, más reservada y pragmática, hacia el flamante presidente de Bolivia, Evo Morales, y otros líderes de América latina comienza a dar resultados.
El subsecretario de Estado para América latina, Tom Shannon, presenciará hoy el acto de asunción de Morales, un gesto notable de acercamiento hacia un líder que durante su campaña electoral criticó duramente al presidente George W. Bush. Shannon mantendrá reuniones reservadas, además, con algunos de los 11 jefes de Estado y representantes de las delegaciones que también concurrirán a la asunción.
"Se impone la realidad. Estados Unidos debe por lo menos intentar establecer un diálogo con Bolivia", comentó el vicepresidente del Interamerican Dialogue, Michael Shifter, sobre el viaje de Shannon a Bolivia. "Es lo mínimo que puede hacer Estados Unidos. Es a la vez pragmatismo y realismo", afirmó.
Para un alto diplomático boliviano consultado por LA NACION en esta capital, "hay una actitud de buena voluntad por ambas partes, un deseo de identificar temas de interés común y constructivos".
De todos modos, los funcionarios de la administración especializados en América latina se encuentran en alerta a qué pueda decidir Morales en sus primeros días de gobierno. Así lo han informado, claramente, la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
"Esperamos una relación buena, positiva", dijo anteayer el vocero jefe de la diplomacia estadounidense, Sean McCormack. "Estoy seguro de que quizás haya algunas diferencias de opinión. Existen en cualquier relación. Pero esperamos que donde haya diferencias podamos trabajar de una manera respetuosa y transparente."
Pero hasta entonces, añadió McCormack, la administración de Bush se limitará a observar "qué políticas impulsará [Morales] en nombre de su gobierno y del pueblo boliviano [y sólo luego], basados en las políticas que decida impulsar [Estados Unidos], hará una evaluación de qué tipo de relación bilateral será posible".
El Pentágono, por el contrario, parece encontrarse a la defensiva en la región. El polémico subsecretario para América latina del Departamento de Defensa, Roger Pardo-Maurer, podría dar un paso al costado en cuestión de días o semanas, según confiaron a LA NACION fuentes militares norteamericanas.
Pardo-Maurer es un halcón de esta administración y ha acusado antes a Morales de recibir dinero del presidente venezolano Hugo Chávez.
El narcotráfico
En contraste, los analistas en esta capital son optimistas. En especial, luego de algunos comentarios componedores de Morales tras su triunfo. "Morales ha planteado casi una invitación a Estados Unidos al hablar del tema de la coca, al poner por un lado la cocaína y el narcotráfico, y por otro los cultivos de coca", recordó Shifter.
"Estados Unidos debería aprovechar esto para decir: «Mire, si este gobierno está seriamente comprometido para combatir el narcotráfico y la cocaína, tenemos que hacer todo para ayudarlo»", explicó.
El desafío central para la Casa Blanca en territorio boliviano será si está en condiciones de contrarrestar la ayuda financiera y política que Chávez ya ha prometido.
"El gobierno de Morales va a enfrentar muchas presiones", estimó Shifter. De los Estados Unidos, de la Unión Europea, de Venezuela y de sus mayores socios económicos y políticos: Buenos Aires y Brasilia. En este contexto, añadió Shifter, "el papel de la Argentina y Brasil será fundamental".
En esa línea, casi la cuarta parte de los ingresos fiscales en Bolivia provienen de los impuestos por Petrobras, la petrolera brasileña. Pero a eso se suma que la paulatina incorporación de Bolivia y Venezuela al Mercosur incluye limitaciones claras a su potencial discrecionalidad institucional.
Para Johnson, de todos modos, la oportunidad que se abre entre La Paz y Washington se debe a Morales y al tono moderado y al estilo de Shannon, en contraste con sus predecesores en el Departamento de Estado, Roger Noriega y Otto Reich. Ambos, al igual que Pardo-Maurer, se caracterizaron por sus durísimas declaraciones contra Morales y su partido.
"Shannon habla más suave, es más reservado y prefiere trabajar discretamente", comparó Johnson. O, como dijo a LA NACION un alto diplomático argentino, "Shannon es un puño de acero en un guante de seda".
Prevenciones por el mal de altura
- LA PAZ (DPA).- Más de 200 profesionales de la medicina estarán listos para atender a los mandatarios y las delegaciones de todo el mundo que asistirán hoy a la asunción de Evo Morales como presidente de Bolivia. Debido a que el "soroche" o mal de altura puede provocar mareos, dolor de cabeza e incluso desmayos en aquellas personas no acostumbradas a los casi 4000 metros de altura de La Paz, cada delegación tendrá asistencia especial. En cada caso, dos ambulancias con médicos y enfermeros estarán listos para garantizar que ningún invitado se desmaye en medio de la ceremonia.