EE.UU. / Una semana de descanso en Martha’s Vineyard. Revuelo por las exclusivas vacaciones de los Obama
Cuestionan la elevada suma que pagarán de alquiler por una casa
WASHINGTON.- Ya desde el mismo comienzo dieron que hablar. Las anunciadas vacaciones del presidente norteamericano Barack Obama en un súper exclusivo balneario de la elegante Costa Este son, a estas horas, materia de intenso análisis interdisciplinario, en un país atravesado por la crisis y la recesión económica.
Dirigentes políticos, historiadores, economistas, politicólogos, estudiosos del racismo y profesores universitarios opinan sobre el sibarita gusto vacacional del autodenominado "presidente del cambio": en la "paquetísima" isla de Martha´s Vineyard, en una casa cuyo alquiler ronda entre los 25.000 y los 50.000 dólares. Por semana, naturalmente.
"Yo no creo que el pueblo norteamericano espere que, debido a los duros tiempos que corren, renuncie al valioso tiempo con mis hijas", argumentó el presidente cuando empezaron a caer las primeras críticas.
Fuentes de la Casa Blanca ya lanzaron su contraofensiva de austeridad. "Inicialmente, el presidente tenía planeadas dos semanas de descanso. Pero las redujo a una", dijeron.
No se sabe si el recorte fue por pudor o por alguna otra razón. O porque, con esos precios, a Obama no le alcanzaba la plata. Porque, según trascendió, el compromiso que ha asumido es el de pagar "una parte" del alquiler de su propio bolsillo.
Hay quienes dicen que el matrimonio Obama desembolsará 35.000 dólares de su peculio para pagar la semana. El resto -y es un resto muy generoso, teniendo en cuenta el personal que debe movilizarse- será asumido por la Casa Blanca y el Servicio Secreto.
La isla -un reducido territorio de 230 kilómetros cuadrados- tiene códigos muy propios. Todo, con sello de lo "exclusivo": no hay supermercados, ni negocios de grandes cadenas, ni locales grandes. Tampoco hay ruido. Y, como se dice irónicamente, "no hay problemas".
En cine se la ha visto muchas veces. Fue escenario para la primera entrega de Tiburón .
Unas vacaciones como las elegidas por Obama suponen "una carga pesada" y un "desafío político" para el presidente, comentó el influyente The Washington Post .
"Ningún presidente puede permitirse el lujo de parecer elitista en medio de una depresión económica", añadió, en tono más severo, el diario Los Angeles Times .
Los estudiosos del racismo salen en defensa de la inesperada elección vacacional del primer presidente no blanco en la historia de este país.
"Martha´s Vineyard es uno de los lugares de mejor integración entre blancos y negros", dijo el profesor negro Henry Louis Gates, que se hizo famoso por ser golpeado por un policía blanco cuando trataba de entrar en su casa. Ambos, el profesor y el policía, fueron invitados a tomar unas cervezas con el presidente para amigarse.
"Este es el primer lugar en todo el territorio de este país donde los negros pudieron comprarse casas en la primera línea de playa", suele escucharse entre los lugareños.
Obama llegará con su mujer, Michelle, y con sus dos hijas. En círculos cercanos al presidente trascendió su deseo de que los "paparazzi" no perturben su descanso.
Sus antecesores Richard Nixon y Bill Clinton también eligieron a la isla como sitio de relax. Pero el enclave, cercano a Boston, también se hizo tristemente célebre debido al oscuro accidente del senador Ted Kennedy, que en 1969, con 37 años, cayó con su auto entre Martha´s Vineyard y la isla de Chappaquiddick. En el accidente murió su secretaria Mary Jo Kopechne.
Aunque para seguir con la integración, allí va otro aporte: los Obama vivirán en una finca llamada "Blue Heron" (Garza azul), que además de tener de todo (bueno sería que le faltara algo) es propiedad de un dirigente republicano. Que se quedará, naturalmente, con el dinero del alquiler. O sea, un poco de bipartidismo bajo el sol.
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