Rice visitó Afganistán en muestra de apoyo

KABUL.- La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, arribó hoy a Kabul con el objetivo de llevar el apoyo de Estados Unidos al presidente afgano, Hamid Karzai, y obtener de Afganistán la más estrecha colaboración en la guerra contra el terrorismo.

Los "enemigos de Afganistán son decididos", pero "fracasarán", dijo Rice durante una conferencia conjunta con Karzai.

Rice reconoció que el aumento de la violencia en Afganistán de los últimos meses preocupa a Estados Unidos y al gobierno de Karzai.

Sin embargo, reconoció que los avances democráticos ocurridos en el país en casi cinco años desde la caída del Talibán no serán derogados.

"No sorprende a nadie que Afganistán tenga enemigos", dijo Rice tras reunirse con Karzai y los mandos militares. Todos sus encuentros fueron realizados en medio de extraordinarias medidas de seguridad.

Rice indicó que Estados Unidos está comprometido a ayudar a Afganistán por largo tiempo. "No nos cansaremos, y no nos marcharemos", declaró la funcionaria.

Ataques terroristas. En tanto, Karzai dijo que los terroristas "intentan atacarnos donde pueden. Cuando hablamos de éxito, no significa que nos olvidemos de los problemas".

El mandatario criticó el jueves pasado la campaña antiterrorista de la coalición, lamentando la muerte de centenares de afganos, además de pedir más ayuda internacional para su gobierno.

Pero Karzai no volvió a repetir esas críticas ante la presencia de Rice, y la secretaria de Estado no dio indicios de estar preocupada por la marcha de la lucha antiterrorista pese a reconocer la magnitud del problema.

"Unificar todos nuestros esfuerzos". "Nosotros, Afganistán y Paquistán vamos a unificar todos nuestros esfuerzos, tal como hemos hecho en los últimos años, para lograr el objetivo de eliminar la amenaza de Al-Qaeda y los talibanes", dijo Rice en Islamabad tras reunirse con el presidente paquistaní Pervez Musharraf en la primera parte de su viaje.

Hace dos años, Afganistán era un ejemplo de éxito de la política exterior estadounidense tras el triunfo electoral de Karzai.

Pero la violencia en Afganistán, especialmente en el sur, se encuentra ahora en su peor nivel desde que los talibanes fueron derrocados del poder en 2001, con más de 1100 personas asesinadas desde enero.