Rusia alimenta las teorías conspirativas
MOSCÚ.- Intento de asesinato contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Ardid desesperado para arrastrar a Occidente a una guerra por el control del este de Ucrania. Misión fallida para ejecutar un asesinato en masa contra ciudadanos rusos.
Los consumidores de noticias de Rusia están recibiendo numerosas explicaciones sobre el derribo del MH17 en el que murieron 298 personas. Aunque esas explicaciones son del más diverso tenor, todas apuntan a Ucrania. Ninguna admite la posibilidad de que Rusia sea responsable.
La historia de la tragedia del avión que se está desplegando para los rusos es diametralmente opuesta a la que siguen los lectores de Occidente.
Mientras que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, les dijo a los televidentes de su país que los rebeldes derribaron el avión con armamento ruso, a los rusos se los alimenta con una dieta de escenarios en la que las fuerzas de Ucrania conspiran para cometer atrocidades en los cielos.
Pocas horas después de que se conociera la noticia, Yekaterina Andreyeva, una de las presentadoras de noticias más famosas de la televisión rusa, ahondó en una de esas teorías: el avión de Putin, que viajaba de regreso desde Brasil, pasó menos de una hora antes por la misma ruta aérea que el avión de pasajeros malasio derribado, lo que sugeriría un intento de asesinato contra el mandatario.
Para el viernes a la mañana, la teoría del magnicidio fue reemplazada por otros escenarios.
Uno de ellos se centra en el lanzamisiles Buk que, según Ucrania, derribó al avión. El canal estatal ruso Rossiya TV le echó la culpa a Kiev, al decir que los rebeldes no tenían ningún Buk, mientras que las fuerzas ucranianas recientemente sí desplegaron un dispositivo de ese tipo en la zona.
Un periodista de AP vio un lanzamisiles Buk -que los rebeldes ya se habían jactado de tener en las redes sociales- en un territorio controlado por los prorrusos, cerca del lugar de la tragedia y pocas horas antes del derribo.
Rossiya TV dijo además que los colores rojo, blanco y azul del logotipo de Malaysia Airlines "se parecen al tricolor de Rusia", sugiriendo que los rusos intentaron hacer volar un avión de pasajeros de bandera rusa.
Komsomolskaya Pravda, el tabloide más leído de Rusia, hilvanó otra historia. Afirmó que los controladores de tráfico ucraniano redirigieron el MH17 para que volara directamente sobre la zona de conflicto, y publicaron fotos de sitios web de seguimiento de aeronaves que parecen mostrar fluctuaciones en la trayectoria del avión.
Los medios rusos sugirieron que las autoridades de Ucrania orquestaron el derribo para que parezca un ataque rebelde, con la esperanza de que el incidente sirva de catalizador para arrastrar a las potencias de Occidente a una intervención militar.
La televisión estatal rusa, que es donde se informa la mayoría de los rusos, tiende a seguir la línea oficial, y los cambios abruptos en el lenguaje utilizado suele corresponderse con los cambios de estrategia del Kremlin. El mes pasado, Putin empezó a moderar su discurso sobre Ucrania con el reconocimiento de las elecciones presidenciales del 25 de mayo, en un intento de atemperar las sanciones económicas de Occidente.
Luego de la tragedia del avión, Putin imprimió un tono más contundente a ese giro discursivo previo. "Esta tragedia no habría ocurrido si en esa tierra hubiese paz, si las acciones militares no se hubiesen reanudado en el sudeste de Ucrania", dijo el presidente. "Y por cierto que el Estado sobre cuyo territorio ocurrió esta horrenda tragedia carga con la responsabilidad del hecho", añadió.
Indignación
Occidente reaccionó con indignación ante las desprolijidades del inicio de la investigación. El sábado pasado, los rebeldes permitieron que un grupo de veedores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) realizara apenas una inspección ocular del lugar de la caída, para luego disparar tiros de advertencia cuando dos integrantes ucranianos del grupo intentaron examinar de cerca los restos de la nave.
En Rusia, mientras tanto, los partes de noticias repiten que los rebeldes han cooperado con los investigadores, y culpan a Kiev de demorar el arribo de los investigadores internacionales.
"Ayer, un grupo de la OSCE trabajó todo el día en el lugar del hecho", informó First Channel en su informe del domingo. "Hasta el momento, las autoridades ucranianas no quieren enviar un grupo de especialistas internacionales a Donetsk."
Traducción de Jaime Arrambide
Laura Mills
Más leídas de El Mundo
Crimen organizado. Se fugó el "delincuente más peligroso de Holanda", que amenazó de muerte a la hija de Máxima
Los motivos. Cierra en Finlandia el último museo dedicado a Lenin 78 años después: “No queremos ser rehenes del pasado”
Durante un ensayo militar. Un impactante choque entre dos helicópteros provocó la muerte de diez tripulantes