Bolsonaro entra en la recta final de la campaña con un fuerte apoyo en la calle
RÍO DE JANEIRO.- En la recta final hacia el ballottage del próximo domingo, decenas de miles de personas tomaron las calles para demostrar su apoyo al aspirante presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro , del Partido Social Liberal (PSL), que tuvo que salir a aclarar que respetará las instituciones democráticas luego de que se divulgó un video en el que uno de sus hijos advirtió que se podría intervenir militarmente la Corte Suprema si la Justicia llegara a impugnar la candidatura de su padre.
En San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia, Salvador, Curitiba y otras grandes ciudades del país, los "bolsonaristas" se movilizaron a favor del exmilitar y diputado que ha ofendido a mujeres, gays y negros con sus comentarios en el pasado, pero que ha buscado moderar sus expresiones en medio de la campaña.
En la primera vuelta electoral, el 7 del actual, Bolsonaro obtuvo el 46% de los votos, seguido por el representante del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), el exalcalde de San Pablo Fernando Haddad , con el 29%.
Todas las encuestas coinciden en una victoria inédita de la extrema derecha en Brasil con un 59% de respaldo para Bolsonaro y un 41% para Haddad.
"¡Mito! ¡Mito! ¡Mito!", gritaban ayer los seguidores del ultraderechista que marcharon por la Avenida Atlántica de Copacabana, en Río de Janeiro, vestidos con camisetas verdeamarelas de la selección nacional de fútbol y remeras con la imagen de Bolsonaro, mientras agitaban grandes banderas de Brasil.
Y no dejaban de criticar a los petistas por los escándalos de corrupción destapados por la operación Lava Jato, el alza en la criminalidad, y la crisis económica en que sumió al país la destituida exmandataria Dilma Rousseff.
"¡Fuera PT! ¡Brasil no va a ser otra Venezuela!", clamaban entre cánticos contrarios a Haddad y al máximo líder petista, el encarcelado expresidente Luiz Inacio Lula da Silva , que cumple una condena a 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
"Los gobiernos del PT fueron una decepción, ya no se puede apostar por quienes hicieron grandes promesas, pero se robaron todo y dejaron el país más inseguro. Necesitamos probar con un cambio radical, y Bolsonaro es una persona honesta, un patriota. No estoy 100% a favor de Bolsonaro, pero sí estoy 100% en contra del PT ahora", explicó a LA NACION el abogado William Ninck, de 33 años, quien fue a la manifestación en Río con su esposa, Luciana Aguieiras, de 39 años, y su hijo Miguel, de dos.
"No somos fanáticos, somos brasileños comunes que queremos un país mejor para nuestro hijo: seguridad, inversiones en salud y educación, no que se roben el dinero de todos. ¿Si Bolsonaro no funciona? Pues volveremos a las calles para presionar y sacarlo, como hicimos con Dilma", señaló Aguieiras, gerenta de recursos humanos.
Por las redes sociales, Bolsonaro envió un saludo a sus votantes.
"Estoy siguiendo los actos y mi corazón está con ustedes", escribió, y se excusó de no asistir a los actos públicos por estar aún en recuperación por el atentado con cuchillo que sufrió el 6 de septiembre durante una manifestación callejera en Juiz de Fora, Minas Gerais.
El ataque llevó a que no participe de los debates televisivos con sus oponentes y prácticamente limitó su campaña a mensajes y videos en Facebook, Twitter e Instagram, que se volvieron la principal forma de comunicación con los electores; asimismo, las redes sociales se convirtieron en un terreno fértil para la diseminación de fake news (noticias falsas).
La semana pasada, el diario Folha de S. Paulo reveló que empresas ligadas a simpatizantes de Bolsonaro habrían pagado a agencias de estrategia digital para enviar mensajes masivos de WhatsApp con fake news" sobre Haddad a través de bases de datos telefónicos compradas a terceros. La práctica es considerada ilegal porque la actual legislación electoral prohíbe las donaciones empresariales a las campañas y también la utilización de bases de datos que no sean provistas voluntariamente por los electores.
Aunque el equipo de campaña de Bolsonaro negó las acusaciones, tanto el Tribunal Superior Electoral (TSE) como la Policía Federal iniciaron sendas investigaciones.
Ayer, en tanto, Bolsonaro debió salir a rechazar las versiones de que podría pedir a sus aliados militares la intervención del Supremo Tribunal Federal (STF) si este decidiera impugnar su candidatura. Es que empezó a circular por las redes un video grabado dos semanas atrás en una conferencia que dio uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, en la que advirtió que si la Corte buscaba impedir la llegada al poder de su padre, entraría en conflicto con las Fuerzas Armadas.
"Si el STF impugnase la candidatura de mi padre, le costará caro ver lo que sucede. ¿Será que van a tener realmente esa fuerza? Para cerrar el STF bastan apenas un cabo y un soldado", indicó en tono amenazador.
En campaña por la nordestina São Luiz, Maranhão, Haddad aprovechó el escándalo que generó el video para condenar a los Bolsonaro. "Esas personas son una milicia. Él no es un candidato a presidente, es un jefe de milicia, sus hijos son milicianos, son matones; es gente de quinta categoría, esa es la verdad", afirmó.
En las redes sociales, el expresidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso también criticó con vehemencia las declaraciones de Eduardo Bolsonaro.
"Cruzaron la línea, huelen a fascismo", escribió.
Cuestionado al respecto por la prensa, el propio Bolsonaro apeló a la misma explicación que ha dado sobre sus controvertidos comentarios machistas, homofóbicos y racistas en el pasado.
"Eso no existe. Si alguien habló de cerrar el STF, necesita consultar un psiquiatra. Lo desconozco; lo dudo. Alguien lo sacó de contexto", señaló cuando a la tarde acudió a la casa de un empresario amigo para grabar spots de propaganda electoral.
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