Cómo surgió el discurso del sindicalista uruguayo contra los "vagos" que se hizo viral

MONTEVIDEO.- El sindicalista uruguayo Richard Read, cuyo discurso contra los trabajadores "vagos" dentro de los gremios se hizo viral esta semana, contó a LA NACION los motivos que lo llevaron a criticar en 2013 a "la gente que no va a laburar, o que va y hace como que labura".

"El sindicalismo es el que debe dar el ejemplo y asumir el problema", expresó, en una entrevista con este medio, tras la viralización del video que lo tiene como protagonista.

Read surgió como dirigente sindical uruguayo durante la lucha contra la dictadura (1973-1985) y fue uno de los oradores del primer acto de Día de los Trabajadores durante el régimen militar. El 1º de mayo de 2013, al cumplirse 30 años de aquel histórico acto, dio un discurso en el mismo acto central y ahí sorprendió con sus críticas. Esta semana, un grupo que se está alejando del Frente Amplio, el partido que gobierna Uruguay desde 2002, hizo circular un tramo de ese discurso, con la mira en las elecciones generales del año próximo.

En la entrevista, Read, uno de los fundadores del Movimiento de Participación Popular (MPP), que lidera José "Pepe" Mujica , se distanció de las posturas del expresidente sobre Venezuela, Nicaragua y la Argentina, y opinó sobre la desilusión de los votantes en la región hacia la izquierda. "El pobre, el hijo del trabajador que se vio entusiasmado con una propuesta progresista, se desilusiona porque esos dirigentes en los que confió, le mintieron y se enriquecieron con la corrupción", dijo.

-¿Qué fue lo que motivó ese discurso en acto sindical, que ahora se ha hecho viral?

- Fue un discurso nuevo en 2013, pero viejo para mí, porque había percibido que se venía dando un cambio en el laburo, en el orgullo de ser laburante. Se iba dando y algo estaba pasando en la sociedad, y era que los códigos estaban en vía de cambiar. Yo entendí que había que decirlo públicamente para recapacitar, pero pasaron los años y lamentablemente el ausentismo se ha duplicado en un año.

-¿Lo dijo como advertencia o porque comprobaba que se hacía defensa de vagos desde los gremios?

- El sindicalismo es el que debe dar el ejemplo y asumir el problema; no fue un discurso tipo "arranca-aplausos" sino fue para señalar un problema que ya no es de los sindicatos sino de toda la sociedad.

-¿Cuáles son los desafíos de los sindicatos obreros, y de los trabajadores en general, en esta época?

-La invasión de la tecnología, de la robótica, elimina puestos de trabajo de intermediario, de servicio, y habrá una legión de gente que perderá el empleo. La primera obligación es advertirlo; la segunda, exigir mayor educación para hacer frente al mundo que se avecina. No es la primera vez que pasa algo así, pero este fenómeno es más rápido que la tercera revolución industrial.

- ¿Cómo ve la tendencia de repliegue político electoral de partidos de izquierda que gobernaron en América del Sur últimamente?

- En cada país habrá análisis de por qué esa ola progresista que inundó América Latina se está retirando y vuelve una ola muy diferente, de derecha o centro-derecha. Si se mira qué dejó esa "ola", algunos compañeros hablan de "la década ganada" porque lo vinculan a crecimiento económico, pero yo no comparto eso porque es efímero verlo desde el dato de PBI. El paso triunfal de una corriente ideológica pasa por el sistema educativo de un país, cuál es el nivel de educación, de solidaridad, de respeto, de tolerancia, en una sociedad democrática y plural. Y de eso creo que quedamos con un debe.

El pobre, el hijo del trabajador que se vio entusiasmado con una propuesta de izquierda, se desilusiona porque esos dirigentes en los que confió, le mintieron y se enriquecieron con la corrupción

- ¿Comparte las expresiones del expresidente José Mujica sobre gobiernos kirchneristas y la relativización sobre los juicios a Cristina Kirchner?

- Yo tengo diferencias con el compañero Pepe Mujica sobre sus precisiones sobre la Argentina. Los argentinos deberían resolver sus problemas entre ellos, pero en mi opinión, poner un manto de duda sobre lo que está pasando si, por primera vez en muchos años, se ve a una justicia actuar como está actuando. Era un grito a voces todo lo que estaba pasando, porque el tema de la corrupción es de lo peor que le pasa a la región, a la sociedad. El pobre, el hijo del trabajador que se vio entusiasmado con una propuesta de izquierda, se desilusiona. Porque transcurre el tiempo y ve que esos dirigentes en los que confió, le mintieron y además, mientras ellos siguen igual o peor, los dirigentes se enriquecieron con actos de corrupción. América Latina está teñida de corrupción, y también se ve en Brasil con el Lava Jato.

- ¿Qué opina sobre la postura de la izquierda uruguaya sobre Venezuela y los gobiernos de Chávez y Maduro?

- Me siento muy frustrado con el silencio de la izquierda uruguaya y organizaciones sociales frente a lo que pasa en Venezuela y en Nicaragua. En Nicaragua, un pueblo que salió a reivindicar lo mismo que podemos reclamar nosotros, y Ortega salió a reprimir y matarlo. Y en el Frente Amplio la mayoría -salvo excepciones- calla. Lo mismo con Venezuela, donde desde hace años la libertad y democracia está ausente, y acá también hay un silencio sepulcral. Cuando se pide un pronunciamiento sobre Venezuela, la respuesta es "nosotros no nos metemos" y que estamos por la libre determinación... Pero cuando quieren opinar sobre Brasil, para apoyar al PT de Lula, sí se meten. La vara con la que miden es según el amigo que está del otro lado. Me parece que no son las reglas que debería tener una izquierda democrática. La libertad y el despotismo no entran en nuestro diccionario.