Elecciones en Uruguay. Sorpresivo retroceso del Frente Amplio
Perdió intendencias y caudal de votos
MONTEVIDEO.- La izquierda uruguaya no salía ayer de su asombro por el retroceso electoral que sufrió el domingo en las elecciones municipales del país, debido a la pérdida de intendencias del interior que consideraba seguras y a la baja de votación en los dos departamentos más importantes: Montevideo y Canelones.
"Esto parece un tirón de orejas que ha recibido el Frente Amplio", dijo el vicepresidente, Danilo Astori. Y agregó: "Hay que enmendar aquellos factores que pueden haber tenido un impacto negativo".
El escrutinio provisorio no permitió dilucidar aún cuántas intendencias quedarán para cada partido, y los dirigentes del Frente Amplio confían en que el recuento definitivo les devuelva el aliento con datos que muestren victorias donde hoy aparecen derrotas.
Anteayer, los dirigentes y los militantes de izquierda se habían ido a dormir con relativa satisfacción: habían retenido los principales gobiernos departamentales, estaban perdiendo uno del interior pero de escaso peso nacional y en contrapartida ganaban el que está más al norte del país, en el que nunca habían gobernado.
El dato malo estaba en el elevado porcentaje de votos en blanco de Montevideo y el rechazo popular a las alcaldías, que el Frente Amplio había impuesto en poco tiempo, sin que la población entendiera el alcance de la nueva figura de gobierno. Sin embargo, en la madrugada, al procesarse los datos de cada urna, las tendencias sorprendieron con datos favorables a los blancos y los colorados. Eso se atenuó, en parte, sobre el mediodía, porque en una intendencia que el Frente Amplio perdía pasó a ganar por 29 votos y quedó como potencial triunfador.
Pero ahora habrá que abrir los llamados "votos observados", que no fueron computados y que corresponden a funcionarios de las mesas electorales y soldados que custodiaron las urnas. Recién entonces se conocerá el resultado real de estas elecciones, que fueron obligatorias, para elegir el Ejecutivo departamental (provincial), que está representado por un intendente; el Legislativo (juntas de 31 ediles cada una), y los nuevos concejos municipales (89 en todo el país), que están presididos por un alcalde.
De las 19 intendencias en juego, la izquierda ganaba anoche en seis; los blancos, en 11, y los colorados, en 2. Pero en una de aquellas en las que triunfaba el Frente Amplio la diferencia era de apenas 29 votos, y en otras en las que estaba en el segundo lugar aún tiene chances de ganar.
El Frente Amplio retuvo Montevideo (donde desde 1989 ganó las cinco elecciones) y los departamentos de la zona balnearia: Canelones, Maldonado y Rocha. Esa zona concentra la mayoría de la población. La intendencia de Florida la daba perdida por la mañana, pero al cerrarse el escrutinio quedó arriba por escaso margen (el Frente tiene 20.259 votos y el Partido Nacional, 20.230, mientras que los votos para abrir son 1915). También ganó Artigas, el departamento más al Norte, que tenía tradición conservadora.
La principal derrota para la izquierda se dio, siempre según estos datos primarios, en la zona termal del litoral. Ahí estaban perdiendo Salto y Paysandú.
¿Quiénes son los ganadores? El analista Gonzalo Kmaid, de la consultora Cifra, dijo a LA NACION que la oposición obtuvo "una victoria importante", incluso "por encima de sus expectativas", y que esto le dará un impulso político para los próximos tiempos.
En cuanto a los perdedores, Kmaid opinó que "el sistema político" fue derrotado en su conjunto por una reforma municipal que la gente rechazó por no tener información sobre su alcance.
Por su parte, para Esteban Valenti, ex dirigente del Partido Comunista, que en las dos últimas elecciones fue el responsable de las campañas de Tabaré Vázquez (en 2004) y de Astori (en 2009), el resultado es el "peor retroceso electoral desde que existe el Frente Amplio, en casi 40 años".
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