La tragedia en la pista de patinaje. Suspenden el rescate en Alemania
Los socorristas temen que se produzcan nuevos derrumbes
BAD REICHENHALL, Alemania.- Las operaciones de búsqueda y rescate de eventuales sobrevivientes del accidente ocurrido anteayer en la pista de patinaje sobre hielo de Bad Reichenhall, al sur de Alemania, fueron suspendidas debido al riesgo de que se produjeran nuevos derrumbes.
El enorme techo de 1800 metros cuadrados se rompió ayer por la mitad y cayó sobre las aproximadamente 50 personas que se encontraban en el lugar, sepultándolas debajo de una montaña de cristales rotos, vigas y restos de metales retorcidos.
Hasta el momento se extrajeron 11 cuerpos sin vida, ocho de los cuales corresponden a menores de edad. El accidente dejó además 24 heridos, 18 de ellos en grave estado. Otras cuatro personas fueron localizadas debajo de los escombros, pero aún no se las pudo rescatar, e incluso se ignora si están con vida.
Unos 360 socorristas, ayudados por seis grúas, iniciaron las operaciones de salvamento ayer bajo intensas nevadas y con el peligro latente de nuevos derrumbes, pero debieron interrumpir su labor por el temor de que los paneles del techo se desplomasen sobre las víctimas debido el temporal de nieve que sigue afectando a la región, señalaron las autoridades.
"Apenas sea posible seguiremos trabajando en el lugar para encontrar a las personas que siguen entre los escombros", dijo el responsable de los socorristas, Rudi Zeif.
Los rescatistas no pierden las esperanzas de encontrar sobrevivientes, después de escuchar, entre los escombros, ruidos que atribuyen a personas sepultadas. "Existen espacios entre los escombros y, por lo tanto, oportunidades de encontrar personas vivas, pero las posibilidades se reducen a medida que pasan las horas", subrayó Zeif.
Las causas del derrumbe todavía no se han determinado, aunque podría deberse a la gran cantidad de nieve acumulada sobre el techo. Las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer los hechos.
Debido al peligro de derrumbe, y a pedido de la alcaldía, un equipo de hockey local había anulado su entrenamiento en la pista de hielo media hora antes de que ocurriera el accidente, pero el centro permaneció abierto al público. Si bien es confusa la razón por la que se tomó esa decisión, los primeros datos indican que las autoridades locales desestimaron la posibilidad de que la fuerte nevada implicara un riesgo.