Susto en un vuelo a Australia

MANILA.- Un jumbo de la aerolínea australiana Qantas con 346 pasajeros a bordo debió realizar ayer un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Manila, que no dejó heridos, tras abrirse un boquete en el fuselaje, por una "explosión de descompresión , según informaron los responsables de la compañía.

Varios pasajeros, muchos de los cuales filmaron con sus celulares el susto que se vivió a bordo, contaron que, tras oír un ruido tremendo, el avión que volaba entre Londres y Melbourne, Australia, sufrió una caída de más de 6000 metros. Luego se aclaró que el piloto hizo descender la nave según los procedimientos de seguridad establecidos para esos casos.

Qantas confirmó que no hubo ningún herido entre los 346 pasajeros y los 19 miembros de la tripulación que estaba en el avión, un Boeing 747-400. El episodio sucedió justo después de la escala que el avión hizo en Hong Kong, pasadas las 9, hora local.

"Hubo un ruido tremendo y saltaron hacia los asientos de primera clase trozos de madera y cascotes. Las máscaras de oxígeno cayeron. Entonces, nos dijeron que había un agujero en la puerta, pero luego miré y vi un agujero enorme en el avión, a la altura del ala, que medía unos dos metros por cuatro. Creemos que pudieron caer valijas. Fue terrible, pero la gente permaneció muy tranquila", relató la pasajera June Kane.

El canal de televisión BBC emitió el video de un pasajero que muestra a los viajeros con las mascarillas de oxígeno en el rostro y a un bebe que llora, pero a quien después se ve tranquilo. También se observa a dos azafatas que caminan por el pasillo y calman a los pasajeros. Tras el aterrizaje, estalla un aplauso espontáneo. No obstante, algunos pasajeros vomitaron luego de desembarcar.

Debra Manchester, que viajaba en primera clase, dijo a The Times online : "No sabíamos qué estaba ocurriendo. Transcurrido un tiempo, la situación se calmó y hubo silencio total. A nuestros pies había restos".

Según explicó el subgerente de operaciones del aeropuerto, Octavio Lina, el aparato tuvo que aterrizar después de "una bajada de presión debida a un enorme agujero en la parte derecha, cerca del ala", de entre 2,5 y 3 metros de diámetro. Añadió que el piso de la cabina cedió y dejó al descubierto parte del contenido de la bodega de carga, y que parte del techo también se desplomó. Un informe de la Autoridad de Aeropuertos de Manila indicó que, según el piloto John Francis Bartels, el avión sufrió una "explosión de descompresión".

Según el diario británico The Times , los investigadores creen que la explosión está relacionada con un matafuego o una botella de oxígeno guardada en esa parte del avión. Otros especialistas sospechan que el panel de fuselaje estaba rasgado luego de que algunos metales se rompieran por corrosión. Para el editor de seguridad de la revista Flight International , David Learmount, es posible que haya habido algún dispositivo explosivo en alguna valija.

La compañía australiana Qantas es considerada una de las más seguras del mundo. El Boeing que aterrizó de emergencia en Manila tiene 17 años de uso.