Tabaré mira al Pacífico para salir de la sombra del Mercosur

MONTEVIDEO.- Uruguay siente que tiene una gran oportunidad. Una parte siente eso. El presidente, el canciller y el ministro de Economía se entusiasman con la nueva Argentina de Mauricio Macri y con la apertura comercial que asoma en Itamaraty con José Serra.

Aunque no haya simpatía ideológica con el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, sus primeras expresiones sobre el Mercosur fueron una sinfonía para el gobierno uruguayo. La habilitación a los países socios a hacer acuerdos por fuera del bloque era un reclamo del gobierno uruguayo que no tenía eco con Cristina ni con Dilma.

Otra parte del oficialismo, que es la amplia mayoría del Frente Amplio, sufre el cambio de un Mercosur que ven girar a la derecha con escaso margen para frenarlo. Pero Tabaré no está dispuesto a dejarse frenar por el grupo de José Mujica ni por el Partido Comunista, ni los socialistas ortodoxos y los otros grupos que están en ese arco político partidario.

El canciller Rodolfo Nin Novoa acaba de anunciar que el gobierno va a ampliar la inserción comercial del país, ante un escenario que ha cambiado al Mercosur, y pese a las resistencias políticas internas.

En primera instancia, Uruguay se dispone a firmar un acuerdo de libre comercio con Chile y a concretar lo antes posible otros con Perú y Colombia. Y como ya tiene un TLC con México, de esa forma concretaría un flujo de libre comercio con toda la Alianza para el Pacífico.

"La permanencia de Uruguay en el bloque del Mercosur es incuestionable, pero no es un dogma al que resignarnos", dijo el canciller ante una platea empresarial, que lo aplaudió con entusiasmo. Nin Novoa no expresó un pensamiento personal, sino que su presentación tuvo el aval directo del presidente, que está convencido de la necesidad de Uruguay de ampliar sus fronteras comerciales.

Pero esto choca con la amplia mayoría de la bancada oficialista, ya que los sectores que tienen como meta política el socialismo presentaron un documento en el que se oponen con dureza a esta estrategia.

Esos sectores son el Movimiento de Participación Popular (MPP), de José Mujica; el Partido Comunista; la Lista 711, del vicepresidente Raúl Sendic; el Partido por la Victoria del Pueblo, y Casa Grande, de la senadora Constanza Moreira.

En conocimiento de que la cancillería se dispone a dar estos pasos, todos esos grupos plantearon al gobierno que el programa del Frente Amplio impida esa movida, y obligar a buscar reforzar lazos con el Mercosur. Pretenden alianzas con Venezuela, Bolivia y Ecuador. La novedad de la exposición del canciller es que se hizo explícita la voluntad del presidente de avanzar en esos acuerdos comerciales, firmar tratados y luego enviarlos al Parlamento para que los partidos se expidan en el Congreso.

Entre los sectores frenteamplistas liderados por el ministro de Economía, Danilo Astori, y los partidos de oposición hay votos para avalar un tratado de ese tipo, aunque ello supone que la coalición de izquierda oficialista vote dividida, lo que no tiene antecedentes.

Nin Novoa advirtió que Uruguay no puede quedarse quieto. "Es especialmente dramático el cambio que ocurrirá una vez que dos de los mayores acuerdos preferenciales de comercio en el mundo entren en vigor; hablamos del acuerdo de Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP) y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP)", dijo.

Nin Novoa dijo que Uruguay sigue apostando al bloque regional: "El Mercosur es nuestro primer espacio de inserción externa y nuestra pertenencia al bloque es incuestionable".

Pero aclaró que eso no implica "entender al acuerdo regional como un dogma", al cual resignarse "o aceptar sin espíritu crítico".

Subrayó que "la agenda económica y comercial, incluida la de relacionamiento externo, presenta serias carencias que demandaron atención prioritaria desde el primer día".

Nin Novoa explicó también que Uruguay no tiene margen para quedar encerrado y sin moverse de acuerdo a nuevo tablero mundial: "El escenario internacional se encuentra en un proceso de cambio, la coyuntura favorable que representó la pasada década evidencia nuevas condicionantes y por eso creemos que nuestra estrategia debe acompasar estas necesidades". Y fue contundente al afirmar que "el gobierno va a buscar todos los acuerdos que beneficien a los productos uruguayos".