Temen en Rusia que el premier Putin se convierta en un dictador

MOSCU.- El flamante primer ministro ruso, Vladimir Putin, causó ayer preocupación en todo el país con sus primeras declaraciones tendientes a endurecer la política interior, lo que le valió acusaciones de "dictador" en la prensa moscovita.

"Quien atente contra la estabilidad política irá a la sombra", dijo Putin, el ex jefe de los servicios secretos que fue nombrado anteayer por el presidente Boris Yeltsin como su "delfín" para las elecciones del 2000. Putin, de 46 años, fue designado primer ministro en reemplazo de Sergei Stepashin, quien fue destituido sorpresivamente anteayer por el primer mandatario. El nuevo premier debe ser confirmado el próximo lunes por el Parlamento.

Tras reunirse con el Yeltsin, Putin amenazó directamente con castigos de prisión a los "desestabilizantes". Sin embargo, aseguró que su llegada al gobierno no irá acompañada de medidas de excepción.

"No hay condiciones objetivas para la declaración del estado de emergencia", señaló Putin al diario Kommersant, aunque agregó que "un régimen especial podría introducirse en los territorios fronterizos con Chechenia".

Zona caliente

La aclaración se debe a que la zona del Cáucaso se ha vuelto más caliente desde que el sábado último un grupo de rebeldes musulmanes ocupó tres aldeas en Daguestán, república autónoma de Rusia fronteriza con Chechenia.

Por su parte, la prensa definió a Putin -ex agente de la KGB y ex jefe del Servicio de Seguridad Federal- como un "duro", capaz de ofrecer estabilidad a Yeltsin frente a la falta de energía de Stepashin. "Putin será capaz de mostrar su firmeza en el momento adecuado", señaló Nezavisimaia Gazeta.

El diario Kommersant fue aún más lejos al escribir: "Según los estrategos del Kremlin, Putin es más conveniente que Stepashin para el papel de dictador". Y pronosticó "duras medidas" en materia de política interior.

En cuanto a la situación en Daguestán, Putin dijo que "se está normalizando". Sin embargo, en ese mismo momento, los rebeldes musulmanes proclamaban la "restauración del Estado islámico independiente de Daguestán".

El documento de declaración de independencia, mostrado a la prensa en Grozny, la capital chechena, pareció indicar que los poderosos caudillos de Chechenia, que llevaron a Rusia a una humillante derrota en la guerra (1994-1996), estimularon la revuelta en Daguestán. Además, los insurgentes, que llamaron a una "guerra santa" de liberación, tomaron otra aldea ayer, llegando así cerca de Botlikh, la principal población en la región donde estallaron los combates el fin de semana.