Tras el discurso, Lula fue llevado en andas por una multitud
Los cánticos, gritos y carteles, fueron solo algunas de las muestras que de apoyo recibió el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva durante su mensaje frente a una multitud que lo acompaña desde el momento que llegó al sindicato de metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, Gran San Pablo, tras su pedido de detención.
Lula les anunció que acatará el pedido de prisión contra él, luego de afirmar que no perdonará al juez Sérgio Moro por haber "acuñado ante la sociedad, en connivencia con los grandes medios de comunicación", la idea de que él es un ladrón.
"Todos ustedes serán Lula y caminarán por este país haciendo lo que hay que hacer. Mis ideas están en el aire, y no hay como detenerlas", enfatizó en su mensaje a la multitud, luego de la misa en honor a su difunta esposa.
Con un discurso extendido y enérgico, la misa se transformó en un acto político. "¡Lula no se entrega!", gritaba la gente. Al terminar, Lula llevado en andas por una multitud que lo aplaudía eufórica.
Minutos más tarde, sintió un malestar cuando estaba dentro del Sindicato de los Metalúrgicos del ABC en Sao Paulo y fue asistido por un médico, pero luego se recuperó, aseguró la actual líder del Partido de los Trabajadores (PT).
"Él ya está bien, fue el calor", dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
Con información de las agencias Télam y Reuters
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